La tradición mexicana comparte piso con el lujo barcelonés
El mítico restaurante El Arrayán se instala en el bar del Mandarín Oriental hasta el 1 de enero
20 noviembre, 2018 14:53Noticias relacionadas
Un altar para Frida Kahlo preside la entrada del lujoso Banker's Bar del hotel Mandarín Oriental, en el Paseo de Gràcia. Adentro, mesas con manteles de plástico y sillas de madera de colores distintos, banderines, música tradicional y en el fondo la réplica de un mural de Diego Rivera.
El Mandarín Oriental presenta su PopUp mexicano, y para ello han decidido traer a uno de los mejores restaurantes para ofrecer “un pedacito de México en Barcelona”. El Arrayán, uno de los más destacados espacios gastronómicos de la turística ciudad de Puerto Vallarta, ha venido especialmente para formar a los cocineros del Banker's Bar y adaptar algunos platos típicos de tradición azteca al paladar europeo.
COMIDA DE CALLE EN UN HOTEL CINCO ESTRELLAS
Héctor Lugo, director de Food and Beverage y mexicano, asegura que los platos no solo son los más típicos de México, sino que "la idea es que sea una especie de street food, porque cuando vas a México compras comida en la calle, ahí está la esencia”, detalla Lugo con demostrada pasión por estas tradiciones, que son las suyas. Se trata de la cuarta experiencia de PopUp que realiza el hotel de cinco estrellas.
“Aprovechamos el mes de noviembre con el Día de Muertos para hacer este homenaje a México, porque creo que a la gente de aquí le gusta mucho esta cultura, ya que la comida mexicana, aparte de ser muy rica, te transmite esa alegría y ese calor de los mexicanos”, relata el director del área gastronómica del Mandarín. Lugo aclara que, aunque el formato se parezca al de street food, “este restaurante tiene los estándares del Mandarín Oriental”.
LA CARTA DE EL ARRAYÁN
El Arrayán, uno de los restaurantes más especiales y queridos de Puerto Vallarta, --cuyo nombre recuerda a un árbol y a su fruta dulce y ácida que crece en el estado de Jalisco-- celebra 15 años y el hotel barcelonés ha decidido hacerle un homenaje. Para ello, su copropietaria Carmen Porras, ha venido hasta Barcelona y ha trabajado con el equipo de cocina del hotel para presentar una propuesta basada en los mejores ingredientes pre-hispánicos.
Entre los destacados hay tamales de Mole Poblano hecho en casa con queso y crema; panuchos de cochinita pibil; quesadillas fritas al estilo de la Ciudad de México; chile Jalapeño relleno de picadillo; aguachile de camarón; lengua de ternera en escabeche, o clásicos tacos, rebozados, de birria de cordero y chicharrón. Los postres: flan de cajeta quemada o pastel de tres leches. Todo a un precio razonable, para estar en un hotel de lujo del Paseo de Gràcia de Barcelona. Se puede ir con o sin reserva, en pareja, en grupo o hasta reservar el salón completo para un evento privado, hasta el 1 de enero.