Expertos y estudiosos de México y Barcelona se reúnen para hablar del calentamiento global,y una de sus consecuencias más palpables como es el cambio climático. Ambas ciudades tienen en común albergar en su agenda un espacio importante destinado a la lucha contra la contaminación, tal es así que tanto Barcelona como Ciudad de México son dos de las ciudades que se han comprometido a tener zonas de cero emisiones en 2030.
Con la intención de concienciar y profundizar en el diálogo sobre el calentamiento global, la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) junto al Consulado de México en Barcelona y más instituciones mexicanas, han organizado el segundo coloquio estudiantil “Calentamiento global, ¿y las ciencias ambientales?”, en las instalaciones del ETSEIB de la UPC en Barcelona.
LA CAUSA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
“En pocas ocasiones hemos tenido constancia de lo que está haciendo en calentamiento global en nuestra ciudad tanto como ahora con los cambios climáticos en Barcelona y también en México”, subraya la cónsul de México en Barcelona, María Carmen Oñate Muñoz, en la inauguración de las jornadas en la UPC.
Oñate ha aprovechado la oportunidad para concienciar a nivel local: “Los grandes temas se debaten en los grandes foros, pero se resuelven en el día a día de los habitantes de las ciudades”.
70 KG DE O2 AL DÍA
En la conferencia magistral del coloquio, el doctor Lázaro Vicente Cremades Oliver, director del grupo de investigación en Ingeniería de Proyectos, ha explicado detalladamente por qué la contaminación atmosférica es un problema global. “Necesitamos entre dos y tres kilos de alimentos por día para vivir, y 70 kilogramos de alimento gaseoso u oxígeno, a diario”, ha comparado el experto para ejemplificar la gravedad de contaminar el aire que respiramos.
Cremades ha revelado datos concretos sobre la injerencia de la contaminación en la vida cotidiana. “La contaminación tiene efectos sobre la visibilidad, genera creación de niebla, presencia de lluvia ácida, efecto invernadero, y por supuesto, no hay dudas de la relación existente entre la emisión de gases y el aumento de las temperaturas”, detalla el experto. Como soluciones, Cremades Oliver destaca el acuerdo de París firmado en 2015 y las medidas del gobierno español de prohibir la venta de VCF (vehículos de combustión interna) en 2040.
La importancia de llevar a cabo estas medidas es vital, según se ha explicado en la primera jornada del coloquio. “En Europa, los límites de la calidad del aire no deberían superar los 10 microgramos según la OMS (Organización Mundial de la Salud), y las grandes ciudades ya lo superan ampliamente”, reflexiona.