'Botox party': las fiestas estéticas más peligrosas

Los tratamientos estéticos avanzan a diario, con el tiempo son más innovadores y sus efectos más duraderos y naturales. Muchos de los rostros conocidos se apuntan a los métodos más novedosos, como el facial de pene, los peelings químicos, las higienes con agua y gas y los aumentos con ácido hialurónico o botox. Pero hay algunos que no se hacen de la manera correcta y conllevan efectos desastrosos.

Cada vez son más comunes en los Estados Unidos e Inglaterra las 'Botox Parties', es decir fiestas de amigos en las que lo más divertido es inyectarse botox. La gente adinerada invita a sus mejores amigos y reúne a equipos de especialistas estéticos para que desarrollen este tipo de tratamientos en sus invitados. Pero no siempre salen bien, aunque ahora sea más habitual el uso del ácido hialurónico para el relleno de labios (porque es temporal), muchas veces los clientes prefieren el botox, que tiene unos resultados más duraderos y visuales. Las 'botox parties' aunque suenen innovadoras y elitistas, no son nada seguras, inyectar botox en el salón de tu casa no es higiénico ni recomendable, Rachel Knappier es el ejemplo de ello: 

Rachel Knappier / FACEBOOK

La joven londinense acudió a una de estas fiestas estéticas y salió muy diferente y disgustada. Se dejó inyectar botox por una esteticista, sintió demasiado dolor y minutos después tenía la boca exageradamente hinchada. La 'profesional' le indicó que debía ponerse una bolsa de hielo y tomarse un antihistamínico, pero los labios no dejaban de crecer. 

Cuando Rachel acudió al hospital los médicos le explicaron que los medicamentos no podrían disolver el relleno de los labios, por lo que tuvo que acudir a una consulta privada donde le quitaron el relleno y 72 horas después sus labios recuperaron su tamaño habitual. Después de ver este tipo de desgracias faciales seguro que nos lo pensamos dos veces antes de hacer cualquier tontería.