Barcelona es gayfriendly desde hace años. La ciudad condal se diferencia por ser una de las más abiertas y cosmopolitas del mundo. Desde hace años celebra la semana del Orgullo LGTBI con charlas, conciertos y demás actividades que ayudan a defender la libertad y los derechos de una comunidad, que todavía hoy sufre mucho. 

Por tercer año consecutivo, la Casa Batlló, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad se vestirá para la ocasión. El monumento modernista se volverá a iluminar de rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Lo hará el 28 de junio a partir de las 21 horas de la noche. Los representantes del edificio construido por Antoni Gaudí, y situado en paseo de Gràcia, aseguran que la intención es la de siempre. Pretenden defender los derechos de la comunidad: “La iluminación surge como iniciativa para defender la libertad y para que ninguna persona sufra discriminación, desigualdad o aislamiento de ningún tipo por su condición, orientación sexual y/o identidad de género”.

UNA FACHADA DE LA CIUDAD

La obra arquitectónica es una de las pioneras en el Orgullo. Fue el primer museo del mundo en unirse al desfile del Pride Barcelona. Desde siempre se ha comprometido con las causas sociales. Está considerada como el termómetro que mide la temperatura de la ciudad. Intenta adaptarse en cada ocasión proyectando los colores más significativos. De rosa el Día mundial contra el cáncer de mama, decorada con nieve en navidad y repleta de rosas el día de Sant Jordi. 

La Casa Batlló no es el único monumento de Barcelona que se ha vestido de arcoíris para conmemorar el Orgullo Gay. La Torre Agbar también se coloreó hace unos años, dejando un precioso espectáculo de colores en la plaza de les Glòries. 

Noticias relacionadas