El diseñador barcelonés Custo Dalmau arremete contra los influencers
El visionario de la moda critica al sector mientras su hija mayor se dedica a promocionar marcas en sus redes sociales
17 septiembre, 2019 11:58Noticias relacionadas
El diseñador barcelonés, Custo Dalmau, se ha quedado a gusto en su última entrevista y se ha atrevido a pronunciar lo que muchos prefieren decir en voz baja. El visionario de la moda, reconocido por todo el mundo, ha criticado a las influencers en La Otra Crónica asegurando que no saben nada: "Algo de aspiracional hay en las redes sociales, pero lo de las influencers es un bluf. ¿Pero qué va a saber una chica o un chico de 20 años que ni ha estudiado ni se ha dedicado a nada? ".
CUSTO DALMAU, UN DISEÑADOR POLÉMICO
Dalmau siempre ha sido uno de los diseñadores más polémicos, al igual que sus confecciones y diseños. En estos predominan la exageración, los tonos metalizados, los estampados más atrevidos y la excentricidad. Por eso muchos se declaran seguidores de su ropa, que jamás pasa de moda por no seguir ninguna tendencia.
Millones de veces ha protagonizado titulares controvertidos, pero su sincera opinión sobre los influencers le estaría jugando una mala pasada. Hoy en día el mundo de la moda se mantiene gracias a estos creadores de contenido, incluso en sus desfiles hay más cantidad de personas de este sector que del de la moda internacional: "En el desfile de Nueva York había 400 periodistas y 500 influencers.", por eso muchos han saltado en su contra.
UNA OPINIÓN HIPÓCRITA
La mayoría de los que se han pronunciado critican la opinión de Dalmau por ser demasiado hipócrita. Y es que la hija mayor del diseñador barcelonés, Carlota Dalmau, de 28 años, cuenta con casi 14.000 seguidores en su cuenta de Instagram y trabaja como influencer para diversas marcas.
La joven instagramer ha promocionado a la reconocida y exclusiva peluquería barcelonesa, Salón Toro, además de otras firmas de ropa como Olyswimwear, Vagary Kalon, Reiko Jeans, Isabel Marant, Brownie, Mango e Iro Paris. Pero el diseñador, que tanto critica esta profesión, también habría pedido a su hija mayor que publicase fotos con sus prendas o instantáneas de sus desfiles, para así conseguir una clientela más juvenil gracias a las redes sociales.