Lo típico, vas a pedir un cambio y te tiran una licuadora a la cara. Eso es lo que le pasó a Britany Price, una mujer que acudió a un McDonalds del municipio de Colerain (Ohio, EE.UU) y que tuvo que pedir que le cambiasen lo que había pedido.
Los hechos sucedieron el pasado mes de septiembre, cuando la víctima de la agresión ordenó varios Happy Meal --menús infantiles de la cadena de comida rápida-- mientras sus hijos permanecían en el coche. Los trabajadores del establecimiento confundieron su pedido y ella regresó al interior del local para quejarse a la gerente.
UNA RESPUESTA CONTUNDENTE
Según ha informado CBS17 y ha recogido Russia Today (RT), la clienta se quedó esperando a que le entregasen el menú correcto, e incluso aprovechó para rellenarse las bebidas. Pasados 23 minutos exactos, volvió a reclamar el pedido y al perder la paciencia exigió que le reembolsaran el dinero. Ante la negativa de la gerente empezó a lanzarle comida y la empleada respondió arrojándole con fuerza una licuadora, que impactó en su cara.
Tal como se puede ver en el vídeo, la colisión hizo que la clienta perdiera el equilibrio, y el golpe le provocó fracturas en un pómulo y en la nariz. Price tuvo que someterse a una cirugía y hacer un seguimiento médico bastante complejo.
Por el momento no se han presentado cargos contra ninguna de las partes del conflicto y McDonalds ha asegurado que tomará las medidas pertinentes e investigará el incidente.