La influencer Laura Escanes y el popular publicista Risto Mejide prefieren Barcelona antes que Madrid. La pareja de moda tiene residencia en ambas ciudades, pero han preferido la capital catalana para criar a su hija, la recién nacida Roma.
Con menos de un mes de vida, la criatura ya es toda una estrella en Instagram y, a pesar de que sus padres hayan decidido no mostrar su rostro hasta la mayoría de edad, prácticamente cada día su madre publica algún contenido relacionado con ella. Desde sábanas, toallas y outfits hasta un marco de fotos con un dibujo suyo, la pequeña Roma ya es toda una eminencia en las redes sociales.
10.000 EUROS MENSUALES
Escanes, de profesión influencer, se mudó a vivir con Risto Mejide al celebrar su primer año de boda. El matrimonio vivía en otra vivienda, pero decidieron hacer un paso más a su relación y se trasladaron al complejo residencial Torre Vilana, una urbanización de la inmobiliaria Núñez y Navarro y que actualmente sirve como refugio del pijerío barcelonés.
El coste del alquiler en Torre Vilana es de entre 8.000 y 10.000 euros al mes, según informó Crónica Global. Escanes y Mejide comparten zonas comunes con grandes personajes de la ciudad: desde futbolistas hasta extenistas, pasando por abogados, entrenadores y promotores de la jet set catalana. A Mejide se le puede ver entrar en el párking con su coche Tesla, pese a promocionar a la marca Smart.
300 METROS CUADRADOS
La casa tiene más de 300 metros cuadros distribuidos en dos plantas, cuenta con jardín privado y piscina, aunque no goza de las vistas panorámicas sobre la ciudad de Barcelona que sí poseen otras piezas residenciales más grandes de Torre Vilana. Realmente, y pese a los comentarios de las redes sociales, la suya es una de las unidades más pequeñas del selecto complejo.
El precio de venta de los pisos en Torre Vilana oscila entre los 1,5 y los 3 millones de euros. Existen incluso algunos áticos y bajos con piscina privada, ambos con vistas sobre Barcelona, que pueden llegar a costar unos 4 millones. Los expertos inmobiliarios aseguran que los grandes son los más demandados, llegando al extremo de que algunos propietarios compran dos o tres unidades para unirlas en una única enorme residencia.