Las asociaciones vecinales del barrio de la Barceloneta están divididas por lo que respecta a la creación del Museo del Hermitage que podría construirse en la nueva bocana del puerto. El proyecto, paralizado por el Ayuntamiento, ha levantado cierta polémica en el barrio y defensores y detractores intentan presionar al consistorio para que tome una decisión de acorde con sus intereses.
Por el momento, un grupo de asociaciones como la AV de l'Òstia, la Plataforma en Defensa de la Barceloneta, la ABTS y la Federació de Veïnes y Veïns de Barcelona, han hecho público un comunicado en el que exponen sus razones para oponerse al proyecto, comunicado en el que muestran su sorpresa porque “este proyecto cuente con el apoyo de entidades del barrio alineándose con intereses privados a expensas de las necesidades reales de los vecinos/as”.
Según este grupo de asociaciones vecinales, el proyecto solo servirá para aumentar la presencia de turismo en un barrio en el que la masificación turística ha alcanzado cifras espectaculares, y aseguran que, lejos de lo que proponen los promotores del proyecto, no servirá para crear empleo en el barrio. Y recuerdan los casos del Hotel W y de la Marina Port Vell: “La ocupación que han generado estas empresas en el barrio es mínima y del todo residual”.
Este grupo de asociaciones vecinales consideran igualmente que el museo será un nuevo foco de “empleo precario y se añadiría a la ya problemática situación del sector cultural y museístico como hemos podido observar este año con huelgas y movilizaciones en los principales museos de la ciudad (MACBA, Fundació Miró, Museu de la Ciència, Arxiu Històric de la ciutat de Barcelona y otros)”.
GENTRIFICACIÓN
Los promotores del manifiesto también consideran inapropiado el proyecto ya que su presencia solo servirá para aumentar los problemas de gentrificación en la zona y para acabar con el comercio del barrio: “La promoción de este proyecto turístico, contribuye a mayores dificultades para la movilidad de los vecinos y vecinas, así como aumento del precio de los alquileres, desaparición de comercios de barrio que se transforman en negocios enfocados al turismo entre otros efectos de destrucción del tejido comunitario”.