Los impulsores del Hermitage Barcelona han pedido este viernes al Ayuntamiento diálogo para resolver la ubicación del futuro museo y desbloquear su proceso de ejecución, después del recelo manifestado por representantes del consistorio sobre el proyecto. En un comunicado, han asegurado desconocer de primera mano las reticencias que el consistorio ha expresado en algunos medios, si bien los responsables están abiertos a escuchar sus observaciones y "estudiar medidas correctoras".
El proyecto de museo, cuyos detalles se dieron a conocer en una presentación pública en junio de 2016, preveía levantar un edificio en la nueva bocana del Port de Barcelona. Desde ese momento, el área técnica del Port y el Ayuntamiento trabajaron durante seis meses en la tercera modificación del Plan de la Nueva Bocana, y el 30 de marzo se aprobó esta modificación en el consejo del Port.
ESPECULACIÓN URBANÍSTICA
Al parecer, las dudas de la alcadesa Ada Colau y de su equipo de gobierno proceden de la ubicación preferida por los promotores del museo. En primer lugar temen que detrás de toda la inversión haya un asunto de especulación urbanística, pero también que un edifico como el proyectado no quede integrado en el paisaje y que, además, la enorme afluencia de público que está previsto que acuda genere molestias a los vecinos de la zona.
El equipo impulsor del museo, liderado a nivel museológico por Jorge Wagensberg y por el arquitecto Ujo Pallarés, ha levantado una inversión de 50 millones de euros para ejecutar el proyecto cultural, han explicado los impulsores.
Los responsables han manifestado su percepción de que el museo se encuentra parado después de seis años de trabajar en el proyecto y de darlo a conocer en detalle a todos los grupos políticos municipales del Ayuntamiento, agentes culturales y asociaciones vecinales. Han argumentado que una de las demandas del Ayuntamiento era la de abordar el proyecto con los vecinos de la Barceloneta, algo que dicen que se ha recogido desde los inicios, así como mejorar la movilidad de la zona.
ARTE Y CIENCIA
En la presentación pública del proyecto, Wagensberg y Pallarés anunciaron la previsión de abrir el museo en mayo de 2019, en una operación que preveía una inversión de 38 millones de euros para levantar un museo que una arte y ciencia en un "nuevo paradigma" museográfico. La fecha, ni que decir tiene, no se cumplirá.
El museo prevé emplazarse en una superficie de 3.740 metros cuadrados y contar con una superficie construida de 15.000 en un edificio "racional y coherente" respecto al paisaje urbano de la ciudad.