La tenienta de alcalde, Janet Sanz, ha anunciado en la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad que no habrá más transportes que funcionen con tracción animal en las calles de Barcelona. Sanz expresaba en su perfil twitter que ‘Barcelona es una ciudad amiga de los animales’. Esta decisión encaja con el objetivo de la campaña ‘Prou tracció a sang’ en contra de los caballos como transporte dedicado al ocio en Catalunya.
El pasado mes de agosto se cumplían dos años de la muerte del caballo Neret en las Rambles, un hecho que creó revuelo entre los ciudadanos por este tipo de transporte dedicado al turismo. La muerte de Neret, el caballo de seis años, ha sido motivo de concentraciones en la plaza del ayuntamiento. Los miembros de la campaña también han recogido firmas en contra de esta práctica y han convocado marchas en conmemoración del fallecimiento del equino retomando el mismo recorrido que hacen estos carruajes, las Ramblas, el paseo de Colom y Via Laietana.
Londres, Oxford, París, Toronto y otras ciudades del mundo ya han prohibido este transporte pero aún hay campañas en pie en contra de su continuidad como en Dublín, Roma, Florencia, Viena, Salzburgo o Montreal, entre muchas otras.