Denuncia a Jamboree al negar la entrada por racismo

La organización social, impulsora de iniciativas contra la discriminación de las minorías étnicas y con incidencia política, ha presentado, a través de su Servicio de Atención y Denuncia, una reclamación administrativa al conocido local de ocio nocturno por denegar el paso a un joven magrebí y a otro joven de color negro, después de realizar un ‘testing night’, el pasado 16 de diciembre.

SOS Racisme denuncia que la discoteca impidiese al acceso a estos jóvenes. El portero de esa noche alegaba la existencia de lista de invitados que no existían o la necesidad de haberse apuntado antes de las 22:00 horas al evento de la fiesta publicado en el perfil Facebook del local.

La prueba sociológica la ejecutó un grupo formado por tres jóvenes que salieron la noche del 16 para intentar entrar a tres locales de Ciutat Vella. SOS Racisme seleccionó tres locales de los que la entidad ha recibido más denuncias contra el derecho de admisión por motivo étnico desde el año 2011. La misma prueba la hicieron en ese año y en 2014 en los mismos locals: Jamboree Dance Club, la Sala Apolo y Boulevard Culture Club.

En esta ocasión, la Sala Apolo y Boulevard C.C. dejaron entrar a todos los jóvenes. En cambio, la sala Jamboree de la plaza Reial solo permitió el acceso a los dos chicos de piel blanca que formaban parte del experimento sin aplicarles ningún tipo de ‘filtro’ como el de la lista. Un hecho adverso si se tiene en cuenta la cantidad de músicos y bandas, por ejemplo de jazz y mambo. Solistas y grupos compuestos por personas con la piel de color negra que tocan en el escenario del mismo local pero cuando los jóvenes con el mismo color de piel quieren pasar a disfrutar de las fiestas, tienen el acceso limitado. 

El objetivo de este ensayo es presionar a los locales de ocio para que no cometan estas prácticas de no admisión. Según la organización, Jamboree ha infringido, por tercera vez, la legislación referente a este derecho recogido en la Regulación Administrativa de espectáculos públicos y actividades recreativas.

Decoración del local nocturno de la plaza Reial / JAMBOREE

LA NO INTERVENCIÓN MUNICIPAL

Desde hace años, los ayuntamientos tienen la competencia para inspeccionar y sancionar a los establecimientos abiertos al público que quebranten la regulación. La Generalitat deriva a los locales las denuncias recibidas pero el ayuntamiento de Barcelona no ha ejercido esta potestad. La Síndica de Greuges  recogió hace algún tiempo la demanda de la organización para revertir la situación pero, según confirman desde SOS Racisme, el ayuntamiento no dispone de las herramientas que necesita la Oficina per la No Discriminació, órgano responsable de estos casos, para garantizar este derecho.

UNA CONDENA POR LA MISMA CAUSA

En 2016 se condenó al portero de la discoteca Titus de Badalona. El guardia de la puerta denegó la entrada a un joven señalando "el negro no entra" y posteriormente, le agredió. Se le juzgó po rol penal y se le condenó a un año de inhabilitación y a pagar hasta 5.000 euros de multa. El mismo año, el 15% de las 80 denuncias recogidas por SOS Racisme se referían a la imposibilidad de acceder a espacios privados, principalmente, lugares de ocio.