El Ayuntamiento de Barcelona prohibirá a los vehículos privados atravesar Ciutat Vella antes de 2023 para, así, reducir en un 30 % los 137.000 vehículos que acceden diariamente el distrito.
Esta es sólo una de las más de 170 medidas del Plan de Movilidad de Ciutat Vella 2018-2023 que ha preparado el gobierno de la alcaldesa Ada Colau para reducir el trafico en este distrito y que se implantarán de forma progresiva con un horizonte que finalizará en 2025, con un presupuesto de 82,6 millones de euros.
La concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, ha explicado que el objetivo del plan es "poner al peatón en el centro" y para ello hay que "tener redes centrales mas de barrio" y "reducir el vehículo 'de paso' con sistemas de control", que se irán implementando en los próximos años.
Pin ha explicado que los conductores que no tengan como destino Ciutat Vella deberán ir por calles perimetrales en vez de hacerlo por la Rambla o por la Via Laietana, donde representan el 50 % de los que circulan por esta calle.
Gala Pin ha asegurado que quien vaya en vehículo privado por alguna finalidad al distrito sólo deberán dejar el coche en un aparcamiento, lo que de hecho los coches ya están haciendo porque son pocas las plazas en superficie.