Vecinos de la Barceloneta estudian formar patrullas de vigilancia

El vaso de la paciencia ya ha rebosado en el barrio de la Barceloneta. Incivismo, suciedad, delincuencia, drogadicción, peleas... todo un abanico de situaciones que los vecinos llevan sufriendo desde hace una larga temporada y que este verano ha alcanzado cuotas nunca vistas.

Las llamadas de atención que han hecho al Ayuntamiento apenas han servido para solventar situaciones puntuales, pero la vida cotidiana se ha visto perturbada de tal manera que las soluciones aportadas por el consistorio no han servido para nada.

Por ello, los propios vecinos y comerciantes del barrio han empezado a estudiar la posibilidad de organizar patrullas vecinales para intentar devolver la tranquilidad a las calles del barrio marinero. La idea es que sean patrullas disuasorias, ya que consideran que basta con la presencia de personas en las calles para evitar que determinados actos incívicos o delictivos se lleven a cabo. Y, en cualquier caso, la intención sería siempre recurrir a la Guàrdia Urbana o a los Mossos d'Esquadra en el supuesto de que una situación se complicase.

Las primeras voces que han alertado de esta posibilidad ya se han podido escuchar en la propia sede del distrito y en presencia de la regidora Gala Pin, cuya labor está siendo muy cuestionada no solo desde los grupos políticos de la oposición, sino también desde numerosas asociaciones vecinales, que acusan a los comuns de haber dejado que la situación en los barrios se haga degradado hasta extremos insoportables para los vecinos.

INICIATIVAS

No es esta la primera iniciativa que los vecinos del barrio han puesto en marcha para intentar reconducir la situación por su cuenta. Hace algunas semanas repartieron entre los turistas un folleto destinado a hacerles ver que en el barrio viven familias, con niños y personas que necesitan descansar para ir a trabajar.

Además, han organizado manifestaciones para llamar la atención de las autoridades municipales y se han concentrado  frente a la comisaria de los Mossos y de la Guàrdia Urbana para exigir mayor presencia policial en las calles y mayor contundencia a la hora de actuar contra determinadas actitudes incívicas y delictivas que se producen en el barrio.