No es la primera vez ni, probablemente, será la última, en la que un vecino se lleva la desagradable sorpresa de ver como el piso en el que vive se lo encuentra ocupado al regreso de unas vacaciones o, simplemente, de un fin de semana fuera.
Esto es lo que ha estado a punto de pasarle a un vecino del Raval que decidió irse unos días fuera de Barcelona. El vecino, que por precaución tenía instalada una alarma en su vivienda, recibió un aviso urgente en su móvil en el que se le indicaba que algo estaba pasando en su piso.
Inmediatamente, el afectado dio aviso a algunos conocidos para que acudieran a su casa a ver que estaba ocurriendo. Y se encontraron con una desagradable situación: unos ocupas habían intentado entrar en la vivienda aprovechando la ausencia de su propietario. Antes de su llegada, algunos vecinos se percataron de lo que estaba ocurriendo y lograron ahuyentar a los ocupas, aunque los daños sufridos en la puerta de acceso, que cuenta con anclajes especiales para dificultar su apertura, son evidentes.
QUEJAS AL AYUNTAMIENTO
Casualmente, una de las personas que acudió a la llamada del vecino fue el concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona Koldo Blanco. Tras comprobar los daños causados en la vivienda, amigos de los propietarios se quedaron en la casa durante toda la noche para evitar que los ocupas volvieran a intentar ocupar la vivienda ante la sospecha de que aún estaban por la zona par intentar aprovechar una segunda oportunidad.
La situación de inseguridad en el distrito y el riesgo en el que se encuentran incluso las viviendas habitadas ha hecho que el partido naranja haya tomado cartas en el asunto. Por ello, presentarán un ruego ante la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona en el que pedirán al consistorio que adopte las medidas necesarias para acabar con este tipo de situaciones y ofrezca a los vecinos las ayudas indispensables para que los vecinos que lo deseen pueda instalar medidas de seguridad en sus viviendas, que les permitan vivir con un poco más de tranquilidad cuando, por el motivo que sea, se ausenten durante algunos días.
MALAS EXPERIENCIAS
Además, en ese edificio los habitantes ya han tenido anteriores malas experiencias con ocupas. Hace aproximadamente un año, un grupo de ellos logró acceder a un cuarto comunitario que se encuentra en la parte superior del edifico. Nio los vecinos ni la policía consiguieron echarlos a la calle y los ocupas se dedicaron, según denuncian los propios vecinos, a trapichear y consumir drogas. Al final, un incendio en el local, ocasionado por los mismos ocupas, provocó que tuvieran que desalojarlo, no sin haber creado un enorme malestar y angustia entre los vecinos. Y aunque posteriormente los ocupas han intentado volver a ocuparlo, los vecinos, por ahora, han logrado evitarlo.