El problema del ruido en algunas zonas del Raval es crítico. Los vecinos se han quejado en reiteradas ocasiones ante la regidoras del distrito, Gala Pin, para que adopte las medidas necesarias para evitar que botellones, pisos turísticos o paseantes les impidan conciliar el sueño.
A falta de soluciones para acabar con el ruido, que es lo que exigen los vecinos, desde el consistorio se ha puesto un parche: subvencionar el cambio de ventanas y cerramientos para poder colocar otras con mejor insonorización.
Para ello, el distrito ha optado por destinar 500.000 euros en subvenciones para que los vecinos puedan instalarse nuevas ventanas aislantes. Según el propio Ayuntamiento, ese dinero deberá servir para 'insonorizar' unas 150 viviendas, a las que se subvencionará hasta un 90 % de la obra. La cantidad máxima que se puede recibir es de 3.000 euros.
INSUFICIENTE
Esta propuesta que ahora acaba de aprobar el consistorio, y que los vecinos llevan reclamando desde hace meses, ya fue en su día calificada de insuficiente por los afectados. Muchos de ellos consideran la cantidad de dinero que aporta el consistorio es nimia respecto a las necesidades del barrio, entre otras razones porque el aislamiento no les va a garantizar un mejor descanso.
Además, los vecinos consideran que durante los meses de verano, precisamente aquellos en los que más ruido tienen que sufrir, la mayoría de ellos deben dormir con las ventanas abiertas para paliar los efectos del calor, por lo que en este caso unas ventanas insonorizadas no les servirán para nada.
Por ello han defendido ante la regidora que las ayudas deben ser tanto para aislar del ruido sus vivienda como para las instalaciones de airea condicionado que les permitan dormir en las calurosas noches de verano con las ventanas cerradas.
DOS FASES
El plan puesto en marcha por el distrito de Ciutat Vella consta de dos fases. Una primera, con 200.000 euros de inversión, en la que se hará una prueba piloto sobre unas 50 viviendas. Posteriormente, se llevará a cabo una segunda fase dotada con 300.000 euros, para subvencionar unas 100 viviendas más.
Además, las obras que se hagan en las viviendas deberán ser realizadas por unos proveedores especializados que estarán en un listado que ofrecerá el Ayuntamiento.