El lío de las terrazas en Barcelona no cesa. Los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona han exigido a a la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que revise "uno por uno" los expedientes de revocación y reubicación de terrazas. Además, reclaman que otorgue licencias en las mismas condiciones que se hacía antes porque, según la oposición, ahora las está dando más cortas.
Lo han hecho durante la comisión de seguimiento de la Ordenanza de Terrazas en Ciutat Vella, donde han aprobado un documento de conclusiones crítico con la gestión del consistorio con los votos favorables de todos los grupos, el voto negativo de Barcelona en Comú y la abstención de la CUP. En el mismo, reprochan al gobierno municipal haber actuado con "arbitrariedad" en la aplicación de la normativa. Además, piden a Gala Pin que vuelva al pacto de las terrazas que se aprobó por la mayoría de los grupos políticos.
NIEGA LA CRIMINALIZACIÓN
La concejal de Ciutat Vella se ha defendido negando cualquier criminalización hacia las terrazas como le han afeado. Asimismo, ha cuestionado la utilidad de la comisión porque, según ella, todos los grupos ya tenían las conclusiones preestablecidas antes de empezar la sesión.
Pin también ha alardeado de su gestión y ha presumido de haberse reunido en diversas ocasiones con el sector de la restauración. Aun así, ha reconocido que "algunas cosas se pueden mejorar", como el tiempo de respuesta a la hora de hacer encuentros.
"LLÉVENOS A LOS TRIBUNALES"
Ha pedido a los principales opositores de su gestión que si creen que el Ayuntamiento ha actuado de forma arbitraria aplicando la Ordenanza, la lleven a la vía penal: "En lugar de hacer comisiones llévenos a los Tribunales", ha sostenido, y ha asegurado que el trabajo técnico está bien hecho.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Su postura no ha satisfecho a la oposición, que ha cargado duramente contra Pin por enésima vez. La concejal del PDeCAT Sònia Recasens la ha acusado de haber roto los pilares del estado del bienestar por tener una actitud beligerante con los restauradores, mientras que Koldo Blanco (Cs) ha defendido que la comisión ha servido para escuchar testimonios que viven una "situación injusta y persecución por parte del Ayuntamiento".
Trini Capdevila (ERC) ha explicado que Pin no ha escuchado a los restauradores, aunque ha matizado que no está del todo de acuerdo con el texto de las conclusiones por dar "una visión catastrófica de la situación".
Por su parte, el concejal socialista Daniel Mòdol ha lamentado que se haya tenido que hacer una comisión para abordar temáticas, a su parecer, que ya estaban superadas, como el asumir que los restauradores también son vecinos.
El popular Javier Mulleras ha acusado a Pin de aplicar la ordenanza con arbitrariedad y de forma autoritaria, mientras que desde la CUP Pere Casas ha defendido el decrecimiento de las terrazas en el espacio público.
UN DRAMA PARA LOS RESTAURADORES
En declaraciones a la prensa, el director general del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, ha criticado al consistorio por haber negado el conflicto y ha dicho que la comisión ha servido para constatar que "es una causa dramática".
Ha dicho que Pin ha hecho una cosa "inconcebible en democracia" por haber, a su parecer, menospreciado la comisión, y le ha pedido que rectifique y que deje de dar titulares sin fundamento.