Macrodispositivo policial en plena pandemia. La delincuencia no frena pese al estado de alarma, y la policía tampoco. El epicentro de la redada vuelve a situarse en el Raval. Efectivos de los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana han desplegado este viernes un dispositivo conjunto en este barrio centrado en la delincuencia multirreincidente en la zona. También han sancionado a quienes incumplen el aislamiento y han identificado a extranjeros en situación irregular.
Los agentes han iniciado la operación a las 11.00 horas. Los Mossos y la Guardia Urbana se han ocupado de las sanciones administrativas por romper el confinamiento, mientras que la Policía Nacional se ha centrado en sus competencias en extranjería.
LADRONES Y TRAFICANTES
La prioridad del dispositivo es atrapar a los ladrones multirreincidentes en hurtos y frenar el tráfico de drogas a pequeña escala, que por otra parte son más fáciles de detectar al haber menos gente.
A raíz del decreto de estado de alarma, las cifras en delincuencia común bajaron mucho en comparación a lo habitual, si bien la policía ha detectado que sigue habiendo narcotráfico y hurtos en la zona, especialmente a raíz de la flexibilización del confinamiento, con más personas en la calle y el transporte público.
DETENCIÓN DE INMIGRANTES SIN PAPELES
La Policía detiene a los inmigrantes que no acreditan tener permiso de residencia en España y los traslada a la comisaría de la Verneda --al menos una persona hasta las 12.00 horas--, donde se comprueba su registro policial y los agentes imponen una propuesta de expulsión del país.
Si en el registro del detenido hay otros delitos por los que se le investiga, se seguirá el proceso judicial usual, mientras que, si la única irregularidad está en la falta de un permiso de residencia, la Policía habitualmente les traslada al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).
SIN CIE
El CIE de Barcelona permanece cerrado por la pandemia de coronavirus, así que los agentes no podrán trasladar allí a los inmigrantes que detengan por incumplir la ley de extranjería: quedarán en libertad con el procedimiento de propuesta de expulsión vigente durante seis meses.
Tras estos seis meses, si la emergencia sanitaria ha permitido reabrir el CIE, podrán ingresar voluntariamente, o bien fuentes de la Policía aseguran que los agentes "intentarán encontrarles" antes de que caduque la propuesta de expulsión.