Explosión en el Raval. Este martes por la tarde los Mossos d’Esquadra fueron alertados de una detonación en la calle Picalquers de Barcelona. Tras apagar las llamas y sin tener que lamentar víctimas, los agentes descubrieron que lo que había ardido era un almacén de drogas con multitud de sustancias estupefacientes.
GRANDES CANTIDADES DE DROGA
Los Bomberos de Barcelona lograron apagar el incendio con varias líneas de manguera porque la calle Picalquers es tan estrecha que no caben los vehículos con tanque. Agentes de la unidad de investigación de Ciutat Vella accedieron poco más tarde a la nave y descubrieron paquetes de droga en los puntos menos afectados por las llamas.
Los policías hallaron grandes cantidades de estupefacientes y solicitaron al juez de guardia una autorización para acceder al inmueble al día siguiente, con luz de día. Una patrulla custodió la zona toda la noche y la mañana siguiente se realizó la entrada y registro, según ha avanzado La Vanguardia.
400 EUROS AL MES Y SIN HACER PREGUNTAS
Durante la actuación, que tuvo lugar el miércoles a primera hora, se presentó un joven de nacionalidad india que aseguró vivi en el piso. El hombre contó que le pagaban 400 euros al mes por residir en la nave y cuidar del material sin hacer preguntas. Quedó detenido in situ.
Los Mossos d’Esquadra sospechan que el fuego se originó en un viejo enchufe que había sobre la cama.
DROGA ESCONDIDA EN UN FALSO TECHO
Los agentes incautaron grandes cantidades de speed, éxtasis, cocaína y marihuana, sin poder contabilizar todas las drogas que quedaron calcinadas tras el incendio. Muchos de los estupefacientes hallados estaban escondidos en un falso techo que se derrumbó por el peso del agua que utilizaron los bomberos para apagar las llamas.
La investigación del grupo de salud pública de los Mossos d’Esqudra sigue abierta para aclarar lo ocurrido.