La clausura de la Escuela Sant Joan Baptista de la Barceloneta (232 alumnos) acabará en manos de la justicia. La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del centro recurrirá próximamente el cierre del centro concertado de la Fundación Escola Vicenciana. Las familias denuncian “falta de transparencia” en el proceso tutelado por el Consorci d’Educació (Generalitat y Ayuntamiento) que ha rechazado acoger la escuela en la red pública, como sí ha hecho con otros cuatro centros del patronato religioso después de que éste anunciara la decisión de cerrarlos.

El 16 de febrero los padres fueron informados en una reunión de la decisión de la fundación cristiana que apuntaba a razones económicas. El Consorci les dio a las familias cinco días (5 – 10 marzo) para escoger entre los tres centros públicos del barrio y también cualquier otro de la ciudad. “Ha sido una extorsión en toda regla de la administración. ¿Cómo puedes escoger una escuela en cinco días en pandemia? Estamos hablando de la educación de nuestros hijos”, exclaman fuentes AMPA, que denuncian que hay familias que querían mantener a sus hijos escolarizados en la Barceloneta y no han podido.

'TRATO DEFERENCIAL'

Fuentes del Consorci d’Educació explican que se ha dado un “trato deferencial” a las familias permitiendo que pudieran escoger centro una semana antes de que empezara el período de preinscripción en Cataluña (del 15 al 24 marzo para Primaria y del 17 al 24 de marzo para Secundaria). “Se les invitó para hacer visitas de puertas abiertas en grupos reducidos de manera presencial y tenían toda la información de la oferta educativa del barrio”, señalan desde el ente público.

Según los datos oficiales 219 de los 232 alumnos (el 95%) ha escogido un centro durante el período ofrecido (del 5 al 10 de marzo). El 63% de los alumnos han decidido quedarse en la Barceloneta: 67 se han inscrito en la Escuela Alexandre Galí, 14 en la Escuela Mediterrania y 56 en el Salvat Papasseit. El resto han decidido estudiar fuera del barrio de Ciutat Vella: 82 lo harán en una escuela pública y 62 en un centro concertado. Des del Consorci se muestran “satisfechos porque todo el mundo ha tenido plazas donde ha pedido”. Se reservó una posibilidad de hacer sorteos de plazas que, finalmente, dicen, no ha sido necesario llevar a cabo.

Manifestación de padres, madres y alumnos de la escuela Sant Joan Baptista el 1 de marzo / CEDIDA



DISCRIMINACIÓN

El AMPA del Joan Baptista se siente discriminado en relación a otros colegios de la Fundación Escola Vicenciana que sí han llegado a un acuerdo con la administración para que su centro pase a ser público y, así, evitar el cierre. Uno de estos ejemplos es la Escuela Labouré del Raval, cuyo alquiler lo pagará el Consorci después de llegar a un acuerdo con la Fundació Casa Misericòrdia. Desde el ente público insisten: el Joan Baptista incumple una de las premisas que marca la Ley (Decreto ley 10/2019, de 28 de mayo de procedimiento de integración de centros educativos a la red pública de la Generalitat). El decreto impide que un centro pase a ser público si en el barrio existe oferta de plazas públicas suficientes para absorber a sus alumnos. En la Barceloneta hay plazas disponibles, pero en el Raval no.

En el expediente de comunicación de cierre del Joan Baptista al que ha tenido acceso este medio, la administración dictamina que “no es favorable” incorporar el centro a la red pública debido a la “sobreoferta existente en la zona”  y asegura que “el derecho a la educación de sus alumnos está garantizado”. Desde el Consorci advierten: “Si se hubiera incorporado se hubiera cometido una prevaricación”.

DIFICULTADES ECONÓMICAS

El patronato religioso argumenta el cierre por las "serias dificultades económicas" y por una caída de matriculaciones en P3. De entre las 15 y 20 inscripciones de los últimos siete años, en los últimos dos cursos solo han tenido nueve (curso 2019-2020) y 10 ( curso 2020-2021. La fundación también señala la “escasa contribución de las familias al mantenimiento del centro”, unas palabras que no han gustado nada en el AMPA, que afirma que la gran mayoría de cuotas (unos 290 euros mensuales por alumno) se han pagado puntualmente. Desde el AMPA también critican que la fundación había decidido el cierre hace un año y medio, pero no lo ha anunciado hasta hace pocas semanas.

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