Las obras de reforma del Teatre Arnau costarán 11,6 millones de euros. La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó inicialmente este jueves, 25 de marzo, el proyecto ejecutivo de la rehabilitación del histórico espacio del Paral·lel. El visto bueno coincide con los 10 años que hace que el inmueble es de titularidad municipal. Era el 7 de febrero de 2011 y en plena precampaña de las elecciones municipales, el consistorio adquirió el histórico espacio del Paral·lel a la Iglesia Cristiana China por algo más de dos millones de euros. Jordi Hereu, por entonces alcalde, destacó el valor sentimental del Arnau y la apuesta municipal por la avenida.
Cuando el teatro pasó a manos del Ayuntamiento ya estaba abandonado y en desuso. Bajó la persiana de forma definitiva en 2004. En la última década, poco se ha avanzado para recuperar el Teatre Arnau. Eso sí, el espacio escénico está mucho peor, degradándose cada día que pasa por la inacción municipal. El teatro se encuentra lleno de grafitis y tapiado para evitar que sea okupado. Una gran estructura, en forma de andamio, aguanta la fachada principal. En la calle de Nou de la Rambla, los comercios que había en los bajos de la sala –entre ellos una floristería– ya han cerrado y una gran red recorre buena parte de la pared lateral para evitar que se desprendan objetos a la vía pública.
EN ENERO NO SE CONTEMPLABA HACER LA REFORMA ESTE MANDATO
Metrópoli Abierta se ha dirigido este viernes por la tarde al Ayuntamiento para saber si la aprobación inicial del proyecto ejecutivo significaba que la remodelación se empezará este mandato, sin que al cierre de este artículo se hubiera recibido respuesta. En enero, cuando este medio escribió otra información sobre el Teatre Arnau, fuentes de Cultura subrayaron que, en principio, no entraba dentro de las previsiones presupuestarias del mandato, que acaba en 2023. Meses antes, el pasado junio, el teniente de alcaldía de Cultura, Joan Subirats, dijo que el consistorio quería sacar adelante el proyecto lo antes posible, pero que el problema era de inversión.
En febrero de 2018, la entonces regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, anunció la reforma para 2019 con la idea de que a lo largo de 2018 se redactara el proyecto ejecutivo. Atrás quedó la intención de derribar el teatro por deficiencias estructurales, como el gobierno de Ada Colau había dicho en 2016, y posteriormente, anunciar que se podría salvar sin necesidad de echarlo al suelo.
TEATRO DE BARRACA
Cuando se haga la reforma integral, entre los elementos que se preservarán del viejo edificio figuran la fachada, la boca del escenario, la forma de herradura de la sala, la barandilla del anfiteatro "y toda la estructura de madera", dijo el arquitecto Roger Tudó en la presentación en 2018. El nuevo Arnau, el único teatro de barraca que se conserva en Barcelona, dispondrá de una planta subterránea, otra de semisubterránea, una planta baja y dos pisos superiores. El proyecto sí ha sufrido alguna modificación en la parte subterránea, tras ser localizada la muralla romana. "Se hicieron unas obras arqueológicas para identificarla", explicó Tudó este enero.
El teatro, que abrió en 1894, tendrá un espacio escénico multidisciplinar para albergar música, teatro, circo y danza con una capacidad de algo más de 200 butacas. En 2018 también se planteaba que fuera un equipamiento para recuperar la memoria, no sólo porque la intención era preservar buena parte del antiguo edificio, sino porque acogerá actividades sobre memoria histórica del Paral·lel, del teatro popular y de los barrios del entorno. Ahora, el arquitecto se refiere al futuro Arnau como un espacio escénico con un ateneo o centro de entidades asociado.