El paseo Lluís Companys de Barcelona se ha llenado este sábado por la tarde con cientos de personas que se han reunido para beber alcohol en la calle, sin mascarillas y ningún tipo de distancia de seguridad, justo antes del último toque de queda nocturno.
En esta zona de la ciudad, la Guardia Urbana ha tenido que desalojar prácticamente cada fin de semana los botellones de jóvenes que no respetaban las medidas anti-covid. Este sábado no ha sido distinto: tras el cierre del Parc de la Ciutadella a las 20:00h de la tarde, una gran cantidad de personas se ha concetrado en las jardineras de las inmediaciones del Arc de Triomf para montar su fiesta particular.
Los agentes de la policía municipal han tenido que intervenir para echar a todas estas personas que no respetaban las medidas sanitarias. Muchos de ellos se han apresurado a marcharse por las calles adyacentes, aunque han mostrado su intención de regresar cuando el toque de queda desaparezca finalmente a partir de la medianoche. Otros han explicado a TV3 que ni siquiera piensan encerrarse en casa de 22:00 a 00:00h.
DISPOSITIVO POLICIAL ESPECIAL
Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con las policías locales, desplegarán un dispositivo de 00:00 a 8:00 horas de este domingo para garantizar la seguridad y la movilidad.
El dispositivo pretende evitar encuentros masivos en la calle y fiestas que pongan en riesgo la seguridad, y la Conselleria de Interior asegura que no se busca sancionar, sino informar.
En cuanto a los agentes, será un dispositivo muy similar al que se realiza durante las noches de Sant Joan y las noches de Fin de Año.