Estaba realizando su trabajo, documentando aspectos como la limpieza y la afluencia de gente en la Rambla del Raval, cuando dos vendedores ambulantes se le acercaron para propinarle dos puñetazos. Ocurrió durante la madrugada del domingo y la víctima, que responde a las iniciales C.C., es un inspector de medio ambiente del Ayuntamiento de Barcelona.

Según ha explicado el agredido a Metrópoli, el ataque ocurrió cuando se dirigía a su coche, alrededor de la 1:40 horas, después de tomar a pie de calle algunas anotaciones que necesitaba. Asegura que a poca distancia había un grupo de ocho lateros que, al parecer, "estaban trapicheando" y a los que "molestaba" con su presencia. "Dos de ellos se acercaron a mí y me pidieron el teléfono. Primero pensé que me querían robar, pero de pronto me dieron dos golpes muy fuertes con el puño cerrado sobre la nuca", relata. Afirma también que en aquel momento había alrededor de 150 personas haciendo botellón pero que nadie acudió a socorrerlo.

AL MENOS UNO FUE DETENIDO MÁS TARDE

Un furgón de los Mossos d'Esquadra pasó en este instante por el lugar y C.C. se apresuró a explicar a la policía lo que había ocurrido, aunque cuando los agentes se dirigieron al grupo, para identificar a los agresores, descubrieron que ambos habían huido.

Imagen de la Rambla del Raval, el lugar donde fue agredido el inspector / GOOGLE STREET VIEW



Pocas después de la agresión, sobre las 4:20 horas de la mañana, C.C. continuaba trabajando. Regresó al lugar y vio que al menos uno de sus agresores estaba ahí de nuevo. Esta vez, detenido y rodeado de varios agentes de los Mossos, aunque por temas ajenos a los dos puñetazos que le habían propinado anteriormente.

Todo quedó documentado en el informe que estaba elaborando aquella noche en el barrio.

DENUNCIA EN REDES SOCIALES

Al día siguiente, la pareja de la víctima denunció públicamente los hechos en las redes sociales. En su cuenta de Twitter dejó claro que su chico había sufrido una agresión "mientras trabajaba en el centro de Barcelona" y que después "una patrulla detuvo a los agresores". El texto, que ha generado múltiples reacciones, entre las que se cuenta un mensaje de apoyo de la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, termina del siguiente modo: "No podemos permitir una ciudad ocupada de noche impunemente por borrachos, lateros, traficantes o turistas indeseables. Basta".

C.C. ha manifestado a este diario que jamás en 15 años de profesión había sido víctima de una agresión de este tipo. A pesar de haber quedado "descolocado y aturdido" en un primer momento tras los golpes, todavía no ha interpuesto ninguna denuncia. Primero lo ha comunicado a sus superiores y está a la espera de una respuesta antes de decidir qué otros pasos tomar.

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