La calle de los Salvador, en pie de guerra por los destrozos de los camiones en sus fachadas

Fachadas resquebrajadas, pavimentos rotos e incluso las tuberías del gas arrancadas. Estos son algunos de los problemas con los que tienen que lidiar los vecinos de la calle de los Salvador, en el barrio del Raval, por donde diariamente circulan camiones que no caben en una vía tan estrecha y que acaban provocando destrozos.

Así lo ha denunciado Adrià Pifarré, residente en el número 2, este viernes a Metrópoli. Protesta porque los vehículos, a pesar de tener una plataforma de carga y descarga en el Mercat de Sant Antoni, a escasos 30 metros de la intersección entre las calles de los Salvador y Sant Antoni Abat, paran frente a sus casas para bajar las mercancías de los camiones. "Empiezan a las 8:00h de la mañana y están todo el día, hasta la 1:00h o las 2:00h de la madrugada, de lunes a domingo. No hay descanso", lamenta.

"Además del ruido y del humo, hay muchos problemas de movilidad. Aquí se han quedado ambulancias atascadas, coches y gente en silla de ruedas que tienen que buscar otra ruta porque les impiden el paso, vecinos que no pueden entrar en el portal porque un camión bloquea la puerta... Y encima lo de la fachada, que nos la revientan. Como no caben, intentan maniobrar, rozan con la pared y la destrozan", narra a este diario.

MILES DE EUROS EN REPARACIONES

Esto, el día en que un camión ha reventado una tubería del gas y ha dejado a decenas de vecinos de esta calle sin suministro. "Es la segunda vez esta semana. La primera reparación nos costó 4.000 euros y ahora estamos pendientes del nuevo presupuesto. Nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento, porque no nos dan ninguna solución y nosotros no podemos asumir este gasto. Es inviable, si arreglamos la tubería en pocos días la volverán a romper. ¿Qué hacemos?", se pregunta.

Tubería del gas reventada por el paso de un camión / CEDIDA

Los vecinos llevan meses en conversaciones con la alcaldía para que proponga una salida al asunto, sin éxito: "Está todo notificado. Lo saben la Guardia Urbana y Santi Ibarra, consejero y responsable de Movilidad en Ciutat Vella, pero nadie actúa. Los camiones entran en dirección contraria y no pasa nada. Hay una impunidad bestial".

UNAS VALLAS PROTECTORAS DEL AYUNTAMIENTO, TAMBIÉN ARRANCADAS

Hace dos semanas, el consistorio instaló unas vallas para proteger el pavimento, una parte del cual se había roto al no aguantar el peso de los vehículos. Una medida que ha durado tan solo unos días: "Estaban atadas a unos tubos de la electricidad en la fachada del número 1. Uno se bajó del camión y comenzó a darles patadas, y otro los arrancó totalmente porque si no no podían pasar. Los vecinos estamos hartos y el Ayuntamiento no nos da ninguna solución".