Brutal y escandalosa paliza en el Raval este lunes, 30 de mayo. Concretamente, los hechos han ocurrido en la calle de la Cendra –en el cruce con la calle de Sant Antoni Abat– alrededor de las 10:30 horas de la mañana. Según ha podido saber Metrópoli, un transportista ha terminado gravemente herido por una discusión que "se ha originado en una zona de carga y descarga".
Varios testigos han asegurado a este medio que el enfrentamiento se ha producido entre el propietario de una panadería ubicada en Sant Antoni Abat y el transportista. "Hay muchos enfrentamientos por este tema", relata uno de los residentes. En este caso, el conductor de una furgoneta ha aparcado frente al local y el dueño ha reaccionado de forma "muy agresiva".
Tal y como se observa en el siguiente vídeo, la víctima ha terminado con la cara completamente ensangrentada y el supuesto agresor con la camisa llena de sangre a causa de los golpes que ha propiciado al transportista:
ACTITUD MUY VIOLENTA
Según los vecinos de la zona, el propietario de la panadería ha llegado a "estampar la cabeza del transportista contra la pared". A pesar de que no se sabe quién ha iniciado la discusión, todas las fuentes consultadas por este medio apuntan a que el dueño es el que ha actuado de forma más "violenta".
Además, en la reyerta se ha observado que presuntamente el implicado ha sacado "un cuchillo". Una vez finalizada la discusión, no se ha encontrado el arma y, según testigos, "lo ha lanzado a las alcantarillas".
Los mismos testimonios han asegurado que han acudido agentes de la Guardia Urbana y del SEM. No obstante, preguntados por este medio, desde la policía local han dicho "no tener constancia de los hechos".
PROBLEMAS CON LA CARGA Y DESCARGA
Los problemas derivados de la carga y descarga en el Raval son recurrentes. De hecho, varias asociaciones vecinales han denunciado en varias ocasiones que el ruido y el boqueo de la movilidad que causan los camiones perturba su descanso.
Los residentes de esta zona de Ciutat Vella explicaron a Metrópoli que se despiertan con el estruendo de las bocinas, el chirrio de las ruedas sobre el asfalto y los porrazos de las puertas de los vehículos. Según cuentan, el jaleo dura todo el día y los camiones molestan "hasta las dos de la madrugada".