Barcelona tiene un serio problema en el cuidado de su patrimonio. La degradación y el vandalismo afectan a monumentos, edificios históricos o equipamientos. Evidentemente, los comercios emblemáticos cerrados no son una excepción. Uno de los más importantes de la ciudad, El Indio, cerrado en 2014, se encuentra totalmente degradado y lleno de grafitis a pesar de que se trata de un edificio preservado. Se pinta, no se limpia y el Ayuntamiento ni lo limpia ni lo obligar a limpiar.
El Indio se encuentra en la calle del Carme 24, en el barrio del Raval. Abrió hacia 1870. La tienda, de unos 500 metros cuadrados, estaba dedicada a la venta de tejidos y vivió sus años dorados durante la década de los 30. El comercio llegó a editar su propia revista con los modelos que se podían hacer con su ropa. En la página web Ruta dels Emblemàtics recuerdan que su fachada es una alegoría de los indios americanos y salió publicitada en un libro de la Compañía Transatlántica de 1913.
EDIFICIO PROTEGIDO
Ahora, el edificio está totalmente abandonado. Las paredes y las persianas del que fuera uno de los comercios más conocidos de Barcelona están llenos de pintadas. La tienda forma parte del catálogo del patrimonio arquitectónico, histórico artístico y paisajístico de los establecimientos emblemáticos de Barcelona elaborado en 2016 por el Ayuntamiento. Y lo hace en la catergoría E2, establecimientos de interés, la segunda más importante.
El Indio fue comprado en 2015 por un empresario para abrir un restaurante, explicó en su momento betevé, pero siete años después el edificio sigue cerrado a cal y canto. Con el cambio de titularidad, la mayor parte del mobiliario modernista fue vendido, desde el mostrador a las sillas. El local, fundado por el indiano Francesc Mitjans, no tuvo nunca caja registradora. Un empleado se encargaba de llevar las cuentas y de apuntar a mano todas las transacciones.