Una chica denuncia que a ella y a una amiga las pincharon en una discoteca de Ciutat Vella

Una chica ha denunciado a través de su cuenta personal de la red social Instagram que el pasado viernes fue víctima de una práctica misógina que desde hace unos meses ha empezado a cobrar fuerza en las discotecas. Se trata de drogar sin su consentimiento previo a las mujeres mediante una inyección.

Los agresores se camuflan entre la multitud congregada dentro de un local y, de forma discreta, inoculan la dosis de droga a las víctimas, que notan el pinchazo. De esta práctica ya se han recogido otros casos tanto en España como en países europeos como Alemania.  

Recorte del mensaje publicado por una de las víctimas de un pinchazo en la discoteca Les Enfants, de Barcelona

La víctima relata a través de varios estados que se encontraba con una amiga en la discoteca barcelonesa de Les Enfants, en el distrito de Ciutat Vella, cuando ambas, casi al instante, notaron el pinchazo, una en un brazo y otra en una pierna. Se lo comunicaron al momento y se dirigieron a la barra del local, donde los empleados les dejaron pasar a las zonas para empleados y una tercera amiga cuidó de ellas hasta que se pasaron los efectos.

Las dos víctimas aseguran que se encuentran bien, pero que debe difundirse que "lo que hace meses que pasa en Berlín (...) ha llegado a Barcelona". Con posterioridad, la chica y su amiga aseguran que fueron a un centro médico.

LOS MOSSOS NO INTERVINIERON Y NO HAY DENUNCIA

Metrópoli se dirigió este domingo a los Mossos d'Esquadra para conocer si tenían constancia del caso o si las jóvenes habían presentado denuncia. Fuentes de la policía autonómica informaron que no tenían constancia de ninguna denuncia y que no se había hecho ninguna intervención en la discoteca Les Enfants.

Interior de la sala Les Enfants, en Barcelona /TRIPADVISOR

En su mensaje en Instagram la víctima pide, además, que los clubes fortalezcan su seguridad y establezcan un protocolo de actuación en estos casos.

UNA PRÁCTICA CADA VEZ MÁS FRECUENTE

Este mismo fin de semana, en la localidad catalana de Lloret de Mar, otra joven sufrió el mismo ataque. Según ha relatado al diario Ara, la chica se sintió durante un buen rato desorientada, mareada, con náuseas y con mucho picor en la zona del pinchazo. Al día siguiente acudió con su madre a su CAP, pero al haber pasado más de 12 horas los médicos desestimaron los resultados del informe toxicológico.

Se desconoce por el momento qué droga o sustancia se inocula pero las víctimas hasta el momento coinciden en relatar la sensación de vértigo, desorientación, náuseas, vómitos e incluso lagunas en la memoria.