El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para atajar el problema de la plaza de Carme Simó, lugar en el que un niño de seis años se pinchó con una jeringuilla usada durante la semana pasada. 

La plaza ha funcionado siempre, desde 2018, como patio del recreo de los niños de la Escola Àngel Baixeras, situada en el barrio del Gòtic. Por las noches, la plaza se convierte en punto de encuentro para personas que se drogan y consumen alcohol. Tampoco es raro encontrar cada mañana excrementos humanos y de perro, así como restos de orina.

EQUIPO DE RETIRADA DE JERINGUILLAS

Según ha avanzado Betevé, tras el incidente, que el Ayuntamiento cataloga de caso aislado, se reforzó la limpieza del lugar. ERC llevó la propuesta al pleno y, ahora, son cuatro turnos los que mantienen limpia la plaza cada día. Además, se ha activado un equipo compuesto por dos técnicos que se dedicarán a buscar y retirar jeringuillas siempre que encuentren.

Por su parte, escuela, familiares de los niños y representantes municipales se reunirán periódicamente para revisar el funcionamiento de la medida. Respecto a la posibilidad de cerrar la plaza para uso exclusivo de la escuela, el Ayuntamiento ha descartado por el momento tomar esa medida.

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