Torrons Vicens gana la batalla al Ayuntamiento y reabre su tienda en la Rambla

Torrons Vicens gana la batalla al Ayuntamiento de Barcelona: ha conseguido reabrir su emblemática tienda de la Rambla. La inauguración ha sido este viernes y ha sido todo un éxito. Este comercio se vio obligado a cerrar por un problema con las licencias y, después de tres meses de lucha, ha logrado su objetivo.

Según confirman fuentes municipales a Metrópoli, Torrons Vicens está abierto y está en su ubicación habitual, en la Rambla con la calle de Santa Ana. Este comercio se vio obligado a cerrar, en contra de su voluntad, el 30 de septiembre.

La fachada principal de la tienda Torrons Vicens en la Rambla / JORDI SUBIRANA - METRÓPOLI

PLAN DE USOS

El calvario empezó en mayo de este año, cuando el responsable de la tienda empezó unas obras en el establecimiento. Ada Colau pidió que se paralizaran dichas obras porque la actividad que se quería hacer estaba prohibida por el Plan de Usos de la Rambla. Ángel Velasco, el responsable de la tienda, siguió luchando para poder abrir el negocio y, de hecho, consiguió hacerlo pese a la negativa del Ayuntamiento.

TORRONS VIVES

No obstante, hace tres meses, la Guardia Urbana de Barcelona se presentó en el local, desalojó a los clientes y lo precintó, ya que no tenía las licencias necesarias. Torrons Vicens es una empresa histórica en Catalunya y abrió su primer local hace 245 años. El propietario no quería perder el negocio y defendió a capa y espada su derecho a abrir el comercio.

Jordi Rabassa, el regidor del distrito de Ciutat Vella, aseguró que este negocio, no podría estar jamás en la Rambla, unos hechos que han quedado refutados. Tal como avanza El País, la reapertura ha sido este viernes, 16 de diciembre, a las 15.00. Los trabajadores han ofrecido muestras de todo tipo de turrón para celebrar por todo lo alto la Navidad en Barcelona.

La tienda de Torrons Vicens, cerrada / JORDI SUBIRANA - METRÓPOLI

NORMATIVA URBANÍSTICA

Lo que le ha hecho ganar la batalla contra el Ayuntamiento ha sido la normativa urbanística de la Rambla. Esta da un número determinado de licencias en función del tipo de negocio que se haga en el local. En caso de que cierre uno de estos negocios, su licencia queda libre y, por lo tanto, la puede utilizar otro propietario y eso es exactamente lo que ha pasado en este caso.

A pesar de esta victoria, Torrons Vives se podría enfrentar a una multa por las obras, ya que las hizo pese a la negativa del consistorio. Habrá que esperar a saber la respuesta de los servicios jurídicos de Ciutat Vella, que están trabajando para poder legalizar esta situación cuanto antes.