Apartados cuatro de los 10 mossos que participaron en una pelea en el Raval

El Departament d'Interior de la Generalitat ha resuelto apartar a cuatro de los 10 Mossos d'Esquadra implicados en la pelea que el pasado mes de octubre tuvo lugar con vecinos del Raval y que se viralizó en redes sociales después de que aparecieran vídeos sobre como, cuando estaban fuera de servicio, se enzarzaron con vecinos de la zona e incluso uno llegó a sacar una porra extensible.

La División de Asuntos Internos inició, el pasado mes de noviembre, una investigación interna de forma paralela a la causa judicial abierta. Por el momento, a tres agentes se les ha expedientado -sin medidas cautelares-, a otros tres se les ha trasladado y a los otros cuatro se les ha apartado. Todos ellos pertenecían a la comisaría de Ciutat Vella.

VERSIONES OPUESTAS

Agentes y vecinos mantienen versiones opuestas respecto a la pelea. Los agentes defienden que, mientras pasaban por la calle d'En Roig mientras se dirigían a una cena, vieron dos patinetes en el portal de la casa de un delincuente habitual que acumula numerosos antecedentes y se los llevaron a la comisaría para comprobar si habían sido robados, lo que provocó que este les amenazara y que otros vecinos les arrojaran agua, lejía y barras de hierro.

El grupo de Mossos que se enfrentó a uno vecino en la calle Hospital del Raval / TWITTER

Los vecinos, por el contrario, aseguran que dos de los agentes se acercaron a orinar a un portal en la calle, lo que desencadenó una primera trifulca. Los dos agentes se fueron y volvieron con el resto del grupo y derribaron el acceso a los bajos de una vivienda, de la que robaron dos patinetes.

Los agentes estaban "borrachos o drogados": "Tenían una cuenta pendiente y empezaron a mear en el local del chaval para provocarlo", explican los residentes. "También lo insultaban y le decían que tuviese huevos de bajar", en referencia a un ciudadano que les enfrentó. En este sentido, explican que no pagaron parte de la consumición en un local aledaño y orinaron en la puerta para provocar al propietario, a la vez que le insultaban tanto a él como a su pareja.