La reforma de la icónica Rambla de Barcelona se convertirá en una de las grandes obras de Collboni

La maquinaria del nuevo gobierno de Jaume Collboni empieza a funcionar. Tres días después de ser investido nuevo alcalde de Barcelona, Collboni no pierde el tiempo y ya ha anunciado algunas de las actuaciones inmediatas para el próximo mandato. Entre ellas se encuentra uno de los proyectos más complejos de la ciudad: la reforma de la Rambla. Según ha revelado en una entrevista en RAC1 este lunes, el alcalde ya ha dado instrucciones a los servicios técnicos  "para que la previsión de las obras pase de 72 meses a la mitad, 36″, es decir, de seis a tres años.

Con esta decisión, Collboni cumple con las reclamaciones que la entidad vecinal Amics de la Rambla llevaba años pidiendo. El presidente de la asociación, Fermín Villar, ha asegurado a Metrópoli que es una buena noticia para el barrio, porque los siete años de reforma previstos en un inicio eran una "barbaridad". A pesar de que los vecinos aplauden el anuncio del nuevo alcalde, también advierten de que “vigilaremos y controlaremos que se ejecuten las obras”.

CIUTAT VELLA, SU PRIORIDAD

La reforma de la Rambla será una obra complicada y delicada por las afectaciones que genera, ya que está ubicada en el céntrico paseo barcelonés. Pero para Collboni es necesario acelerar los trabajos para que "vuelva a ser el gran paseo de la cultura de la ciudad". Un paseo que se encuentra en Ciutat Vella, uno de los distritos más castigados de Barcelona, y Collboni es consciente de ello. Por esta razón, es una de sus "prioridades" para los próximos cuatro años: "Destinaremos todos los recursos necesarios para que Ciutat Vella vuelva a ser un espacio con calidad de vida y un gran eje cultural".

Inicio de las obras de la Rambla, a principios de octubre / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Amics de la Rambla confía en la palabra de Collboni, ya que desde el inicio de su campaña, se comprometió a acortar el tiempo de las obras. Además, también celebran que el primer anuncio "de peso" recaiga sobre Ciutat Vella, porque es un distrito "muy simbólico". Para Villar, muchas de las realidades del distrito nacen en la Rambla, por lo que si se quiere modificar la ciudad, "se debe empezar por Ciutat Vella y, en concreto, por atender las necesidades del paseo".

CONVIVIR CON EL RUIDO

Los vecinos llevan esperando la reforma de la Rambla muchos años, e incluso su fecha de inicio llegó a acumular más de 2.300 días de retraso. Ahora, el actual gobierno espera hacerlo en la mitad de tiempo. Para algunos puede que sea una idea ambiciosa, pero Villar lo ve de una forma muy distinta. El presidente de Amics de la Rambla prefiere un plan ambicioso que no los tiempos previstos hasta ahora, que describe de "absurdos".

Unas obras tan complejas siempre tienen su parte negativa: las molestias. Sin embargo, para Villar no supone un inconveniente. El presidente de la entidad vecinal reconoce que les esperan tres años de ruidos intensos, pero que están dispuestos a soportarlo porque "era su reivindicación".

PROYECTO DE OBRA

El proyecto de reforma de la Rambla se aprobó en 2016, pero no fue hasta seis años después, en octubre de 2022, cuando empezaron los trabajos en la primera fase de Colón-Santa Madrona. Se estimó que las obras durasen unos siete años y medio y que la inversión del Ayuntamiento de Barcelona alcanzase los 44 millones de euros. El objetivo inicial de las obras trata de ensanchar la icónica avenida, reduciendo la circulación a un solo carril de tres metros y medio, lo que facilitará agrandar el carril central y las aceras.

El marcador con los días de retraso que acumula la reforma de la Rambla / LLUÍS REGÀS

El proyecto de la nueva Rambla incluye una mayor presencia de árboles y bancos, respondiendo así a una de las demandas más populares. Una queja habitual de los vecinos es que en el emblemático paseo no encontraban lugares para poder descansar y disfrutar entre turistas y terrazas, provocando así que los propios barceloneses no la sintieran como algo propio. Los vecinos llegaron a colocar un marcador que cuenta las jornadas de retraso desde que se aprobó la reforma, y ahora marca 2.580 días. Para suerte de muchos, puede que no llegue a los 2.600 y que termine desapareciendo de El Cafè de l'Òpera para dar la bienvenida a una nueva 'vida' para la Rambla y sus vecinos.