Almirall obtuvo un beneficio neto de 75,5 millones de euros en 2016, un 42,7% menos que el año anterior (131,8 millones de euros), según ha informado este lunes la compañía. La farmacéutica ha precisado que su resultado neto normalizado (excluyendo elementos extraordinarios) creció un 0,6% el año pasado, hasta los 83 millones de euros.
La compañía, que tiene su sede en Barcelona, registró en 2016 un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 227,6 millones de euros, un 10,6% más que en 2015, mientras que los ingresos aumentaron un 11,7%, hasta los 859,3 millones. Las ventas netas aportaron 764,4 millones de euros, cifra un 11,6% superior a la de 2015.
El consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, ha resaltado que la división de Dermatología sigue siendo el principal impulsor de los resultados de la compañía y ya representa el 51% de las ventas netas. En concreto, la facturación del área de Dermatología se incrementó un 32,1% en 2016, hasta los 390 millones de euros.
El consejo de administración de Almirall propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo bruto de 0,19 euros por título, lo que supondrá un desembolso de 33 millones de euros. De cara a 2017, Almirall prevé registrar crecimientos porcentuales de un "dígito bajo a medio" en ingresos totales y ventas netas y de un dígito medio en el Ebitda.