Las playas de Barcelona vuelven a lucir este domingo la bandera verde al haber desaparecido la suciedad que impregnaba el agua desde el pasado jueves. Las fuertes lluvias vividas en la capital catalana provocaron que varios colectores se desbordaran, vertiendo residuos al mar.

Desde el jueves, las playas de Barcelona lucían la bandera amarilla, que permite el baño, pero con precaución. La suciedad, eso sí, era muy evidente en el litoral barcelonés. 

La mejora de la limpieza de las aguas, unida al ligero aumento de las temperaturas, que también habían descendido desde la tormenta del jueves, han provocado que las playas de Barcelona se hayan llenado de vecinos y turistas que quieren disfrutar de los últimas días del verano para darse un chapuzón.

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