El presidente de la Fira y de Freixenet, Josep Lluís Bonet, se ha mostrado extraordinariamente crítico con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por cómo ha actuado en los últimos tiempos. Bonet ha dicho que Puigdemont “hace el ridículo” en Bélgica, mientras que ha calificado de “esperpento” las declaraciones en las que proponía una votación para que los catalanes decidieran si quieren seguir o no dentro de la Unión Europea.
Bonet ha lamentado que Puigdemont haya realizado dichas declaraciones a un medio de comunicación y ha asegurado que “es un despropósito y parece que ha perdido los remos. Esto solo se pueden entender si quiere hacer daño a la gente, ya que salir de la Unión Europea sería hacer daño a la gente”. El presidente de la Fira ha hecho una comparación con lo que hizo el presidente Josep Tarradellas: “Decía que lo último que debe hacer un político es el ridículo. Y yo lo comparto. Él sí que era listo”.
Bonet, que ha estado en Bruselas para asistir a un cena de la Cámara de Comercio de España en Bélgica, ha augurado que “será complicado que las empresas que se han ido de Catalinya regresen, sobre todo las financieras. El daño es irrecuperable, y se le ha hecho a Catalunya, España y Europa. Siempre ha habido en Catalunya una lucha entre el seny (sentido común) y la rauxa (arrebato), y ahora estamos en el momento de la rauxa. Pero en Catalunya las empresas se han ido porque quieren estar en la Unión Europea”.
Para el presidente de Freixenet, lo más curioso de todo esto, desde su punto de vista, es que “estas personas que dicen amar Catalunya sean capaces de hacerle tanto daño”, y ha asegurado que las opciones de que la empresa que preside traslade su sede fuera de Catalunya dependerán “de lo que pase en el futuro. Si se complicase, sería un mal asunto, pero espero que no vuelva a pasar lo mismo”, y ha reconocido que durante el mes de octubre, pese a que la mayor parte de su negocio está fuera de España, ha sido malo.
ALEGREMENTE Y SIN APOYOS
Bonet ha acusado al Govern de haber actuado “alegremente y sin apoyos al declarar la independencia”, al tiempo que le ha acusado de “abuso de poder y han tenido un error de cálculo monumental. Se han equivocado del todo sin tener nada preparado. Aseguraron que todo el mundo en Europa estaría a favor de la independencia, y no ha estado nadie, que no se irían empresas, y se han ido 2.700, y que en Catalunya no había discrepancias, y salió un millón de personas a la calle con banderas españolas”.
El presidente de la Fira considera que las elecciones del 21 de diciembre van a ser muy importantes. “Ahí sí que el pueblo de Catalunya va a hablar desde la democracia", recordando que el votación del 1 de octubre “ni fue un referéndum ni una votación democrática. Ahora se ha reestablecido el orden constitucional y por eso decidimos seguir en Catalunya, pero si el 21 de diciembre hubiera un resultado que no nos conviniera, volveríamos a platearnos el cambio de sede social”.