La empresa del futbolista de Barça Gerard Piqué dedicada a los videojuegos, Kerad Games, está atravesando una etapa delicada. La marcha de su CEO, Alberto Guerrero, fichado por la multinacional Riot Games el pasado mes de julio, ha ido generando cierto desconcierto en el seno de la plantilla, habida cuenta de que Guerrero era el máximo responsable y el alma tanto de esta empresa como de eFootball.Pro, creada para hacer negocio en el creciente mundo de los eSports.
A la salida de Guerrero, que de todas formas continúa ligado a la compañía como consejero, hay que unir que las cuentas de la empresa de Piqué no son todo lo boyantes que se esperaba. El pasado mes de julio, Kerad Games hizo una ampliación de capital hasta los dos millones de euros, y el último balance anual hecho público por la compañía, del año 2015, mostraba una pérdidas de más de 600.000 euros.
Gerard Piqué eligió a Javier Alonso, exdirector de carrera de Dorna, la empresa que organiza el Mundial de MotoGP, como sustituto de Alberto Guerrero, al tiempo que fichó al jefe de la red social Twitch, Eric Murillo, para dirigir la estrategia de streaming del la parte del negocio de eSports.
Hay que tener en cuenta que Guerrero ha sido en la práctica la persona que ha dirigido la empresa de Piqué desde su creación y el artífice de juegos como el Golden Manager y el Trivia League. Su marcha a Riot Games, una de las principales empresas de eSports, desarrolladora del popular videojuego League of Legens y que el año pasado ingresó casi 1.500 millones de euros, ha supuesto una pérdida muy sensible para Kerad Games.