A partir de ahora el fútbol español se verá a través de ojos rasgados, y las grandes decisiones de una de las principales productoras de televisión, Mediapro, ya no se tomarán aquí, sino en Pekín.
Orient Hontai Capital, un fondo privado chino de inversión, ha cerrado este martes, en Madrid, la compra del 54,5% de Imagina, la productora audiovisual surgida de la fusión de Mediapro y Globomedia, controlada por Jaume Roures y su socio Tatxo Benet. El grupo asiático se ha hecho con las participaciones de Torreal (23,5%), Televisa (19%) y Gerad Romy (12%) por cerca de 900 millones de euros. La sociedad seguirá gestionada por Roures y Benet, que mantienen su 24% en el accionariado y que -lo que en estos momentos es de gran valor- en breve pujarán por quedarse de nuevo con las tres próximas temporadas de La Liga de fútbol española tras ganar la subasta para ofrecer la Champions League el pasado verano.
Según fuentes oficiales, el acuerdo estaba encallado desde el pasado mes de octubre, cuando ya se supo del interés de la multinacional china por hacerse con la mayor tajada accionarial de Mediapro. La razón era un problema estrictamente chino, entre político y legal: el Gobierno comunista chino (en China sólo hay un partido político, el PCCh) aprobó el pasado verano varios decretos que limitaban la compra de empresas extranjeras, especialmente las dedicadas al mundo del deporte y del entretenimiento. Una prohibición que se ha extendido para este 2018, año nuevo que empieza oficialmente este viernes en el gigante asiático. Un ejemplo: el conglomerado industrial HNA ha tenido que poner a la venta su 29,5% en la cadena hotelera española NH por 630 millones para poder hacer frente a sus millonarias deudas.
Orient Hontai Capital no estaba afectada en principio por este veto gubernamental pero no ha sido hasta que las autoridades chinas han dado luz verde a la operación, que no se ha lanzado a cerrarla en Madrid.