Los floristas han confirmado lo que ya sospechábamos: los encargos de rosas amarillas se han incrementado este año. Se calcula que del total de rosas que se venderán este año en Sant Jordi –aproximadamente siete millones– un 10 % serán rosas amarillas, mientras que otros años, el peso de la rosa amarilla solía estar entre el 2% y el 3%.
El pasado mes de marzo, Òmnium Cultural inició una campaña en la que instaba a sus seguidores a comprar rosas de este color en solidaridad con los líderes independentistas encarcelados. A raíz del 1-O, el amarillo se ha asociado con la reivindicación independentista a favor de “la libertad de los presos políticos”. Primero fueron los lazos en la ropa, luego en los árboles y en los balcones. Ahora, las rosas amarillas.
En este sentido, el presidente del Gremi de Floristers de Catalunya, Joan Guillén, ha explicado que también ha aumentado la demanda de incorporar lazos amarillos en los envoltorios. El incremento supone entre un 15 % y un 30 % del total comercializado serán complementos y arreglos de color amarillo. Nada más lejos de la realidad, las floristerías ya exhiben sus rosas amarillas. ¿El amarillo conseguirá politizar la Diada?
EN GENERAL, MÁS ROSAS QUE EL AÑO PASADO
El presidente de Mercabarna, Agustí Colom, ha afirmado que Mercabarna-flor espera vender 1,2 millones de rosas más que el año pasado, en el que se comercializaron unos seis millones. Según ha enfatizado Colom, el principal motivo para la buena previsión de ventas se debe a que “la Diada cae en un día laborable, ya que la demanda de rosas aumenta en general y se incrementa significativamente la de empresas y asociaciones respecto días festivos".
En los últimos años también han detectado un aumento importante en la adquisición de rosas por parte del sector de la hostelería y la restauración. Estos factores, junto con la progresiva recuperación económica que se está experimentando en algunos sectores, explica este incremento de la previsión de venta.
Por otro lado, han recordado que Barcelona tendrá 4.000 paradas callejeras oficiales para vender rosas. Sin embargo, el gremio de paradistas han reivindicado la competencia de vendedores ambulantes. Es por ello que han pedido más control al Ayuntamiento, así como una mejor distribución de paradas por toda la ciudad.