Dos de los cargos más relevantes de organismos barceloneses, la presidencia del Port de Barcelona y la dirección general de Fira de Barcelona, han sido puestos en tela de juicio este miércoles durante la sesión de control al Gobierno de España, que se celebra en el Congreso de los Diputados, en Madrid.
Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos, ha exigido la destitución de Sixte Cambra en el Port de Barcelona, a lo que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha respondido que C's no pide lo mismo del director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, pese a que ambos se encuentran "exactamente" en la misma situación judicial.
De la Serna ha afirmado que no piensa cesar al presidente del Port pese a que Cambra está investigado en relación con la presunta financiación irregular de la antigua Convergència (CDC), porque tiene la competencia de forma "excepcional y transitoria" por aplicación del Art. 155 en Catalunya, y la decisión la debe tomar el próximo gobierno de la Generalitat. El ministro ha dicho que “Cambra no está imputado en este momento” y que, según sus propias palabras, “ha anunciado que dejará el cargo” en cuanto el nuevo ejecutivo autonómico se constituya.
El ministro ha respondido así a la pregunta de Girauta reclamándole que cese a Cambra porque es integrante "del gran entramado putrefacto, corrompido y delincuencial de Convergència".
Girauta ha censurado cómo aplica el ejecutivo español el 155 de la Constitución, "asumiendo las mínimas responsabilidades", cuando, de hecho, el Gobierno "es también Gobierno en Catalunya”. El portavoz de C's ha añadido que no entiende por qué Cambra sigue en el puesto seis meses después de ser intervenida la Generalitat. Además, Girauta ha recordado que Convergència ha utilizado a Cambra a su servicio para intentar controlar entidades muy importantes en el imaginario barcelonés, como fue el intento de que consiguiese la presidencia del FC Barcelona, o que presidiera durante muchos años el torneo de tenis Conde de Godó.
Al contraataque, De la Serna ha recriminado a Ciudadanos que no haya solicitado la dimisión del presidente de la Fira, Constantí Serrallonga, que está en la misma situación que Cambra.
En una entrevista en TV3, Cambra reiteró recientemente que pone "absolutamente la mano en el fuego" por la ausencia de irregularidades en los siete años que ha sido presidente de la entidad, y también por los anteriores.