No es lo mismo esperar cada año a que llegue Sant Jordi que enviar unas rosas con el móvil. Cada 23 de abril, centenares de miles de personas las compran en las calles de Barcelona, frescas y relucientes, para entregárselas a algún ser querido. Pero ¿y si queremos hacerlo cualquier día del año, enviarlas a cualquier lugar de España en menos de 24 horas, y que lleguen al destinatario oliendo como si acabáramos de cortarlas en un jardín?
Resumiendo mucho, The Colvin & Co es una plataforma de venta de flores online. La startup nació en Barcelona en 2016 y, tras conseguir más de 3 millones de euros de financiación, en apenas un año ha multiplicado por diez su facturación. Cuenta con una treintena de empleados y ya se está expandiendo a nivel internacional (Portugal e Italia, de momento).
“Nuestra idea era cambiar y dinamizar el sector de la flor cortada apostando por la calidad y el diseño a un precio competitivo, donde la experiencia de usuario es lo que más importa”, cuentan los tres socios fundadores, tres amigos que estudiaban juntos en la escuela de negocios ESADE. Andrés Cester, Marc Olmedillo y Sergi Bastardas viajaron por el mundo, aprendieron de todo un poco y cada uno acabó trabajando en multinacionales (Amazon, Citigroup y GSK). Sólo entonces decidieron que había llegado el momento, su momento, y lanzarse a la aventura comercial... ¡vendiendo flores!
“Nuestra apuesta es vender flores online acercándonos a los productores de proximidad y llevar las mejores y las más frescas al cliente, evitando intermediarios. Con ello, reducimos el precio y, sobre todo, aumentamos la duración de las flores enviadas, ya que son quizás el producto mas frágil y perecedero que se puede enviar por correo”, explica Andrés Céster, actual CEO de la empresa.
UNA HISTORIA APASIONANTE
Parece que lo de mandar flores de una ciudad a otra nació en Estados Unidos a finales del siglo XIX. A principios del XX la idea cruzó el Atlántico y se instaló en Alemania, donde el florista berlinés Max Hübner importaba flores de la Riviera francesa para venderlas en la fría Rusia de los zares. Pero las flores eran frágiles y morían en el trayecto, así que decidió establecer relaciones comerciales con sus homólogos floristas implantados en el lugar de entrega. Ese fue el origen de Interflora, la mundialmente conocida marca comercial que representa una red de floristerías internacional. Se dedica al servicio de envío de flores a domicilio y es la 'number one' mundial. Además, también está ya en internet. Entonces, ¿qué aporta The Colvin al mercado?
“Comodidad, rapidez, singularidad y amor a las flores. Nuestro cliente puede tener todo eso apenas en dos clics de móvil, desde el sofá de su casa o en plena calle”, dicen en The Colvin.
Se trata del sistema de comercio electrónico (e-commerce) tan en boga últimamente, sólo que el producto que se contrata es algo tan bello, a la par que perecedero, como es una flor.
El proceso es sencillo: desde la web o con el móvil, The Colvin permite enviar flores a domicilio desde cualquier sitio. Eliges uno de los ramos diseñados, escoges el tamaño, decides si va con jarrón o no, añadir una dedicatoria y... listo. Sólo falta decir a quién, dónde y cuándo se le envía al destinatario. Y, en 24 horas, el ramo de flores le llega a cualquier persona en España. Ya en casa, tres sencillos pasos: retirar el envoltorio (una cuidada caja de cartón reciclable), cortar las puntas y ponerlas en agua añadiendo una bolsita de nutrientes que va incluida. Además hay un servicio de suscripción, por si quieres repetir.
“Apostamos por la frescura, la calidad y los precios transparentes. Por eso nos encargamos de que las flores utilizadas sean la mejores y lleguen al destinatario en las mejores condiciones, directamente del campo, sin intermediarios”, añaden.
LA FLORISTERÍA, EN CASA
“Queremos ser la floristería online de confianza para nuestros clientes. Por eso, trabajamos con las flores más frescas que compramos cada mañana en el mercado. Creamos diseños con combinaciones sorprendentes y creativas, con el objetivo de cambiar el modo en el que compras flores”, explica Andrés. “Otra cosa importante es que seguimos cada uno de los ramos, esté donde esté en cada momento, hasta que llega a su destino. Y ofrecemos otra cosa más: si tus flores encargadas no llegan en buen estado a quien se las envías, realizamos un reenvío o reembolsamos el dinero”.
Otra de la aportaciones de The Colvin es que tienen un amplio catálogo de flores que ellos mismos exponen en su página web, con lo que el cliente puede elegir la que más le convence sin necesidad de matarse a pensar si lo que le gustará al destinatario son rosas, petunias o azaleas. “Realizamos los diseños de nuestra colección 'Always On' con flores que podemos encontrar frescas y con su máxima calidad durante todo el año en nuestra floristería online. A partir de 25 euros”, comentan.
La colección tiene nombres sugerentes, como 'Cupid Pink' (Cupido Rosa), 'Blue Velvet' (Terciopelo Azul), 'Love me tender' (Ámame Tiernamente), 'Cotton Candy' (Caramelo de Algodón), etc.
“Las flores son algo especial para el ser humano. Tienen un poder de atracción natural. Dan color, mejoran el aire y relajan el ambiente en cualquier estancia. Además, ayudan a expresar muchas cosas, o a construir historias especiales. Enviar flores es algo más que enviar un regalo, porque hay un componente único, personal, que tiene significado”, aseguran.
-Una última cosa: ¿por qué The Colvin?
-El 2 de marzo de 1955, una estudiante negra de 15 años llamada Claudette Colvin se sentó en la zona rervada para blancos en un autobús de Montgomery (Alabama, EEUU). No quiso cederlo, la detuvieron y el municipio la acusó con tres cargos: violación de la orden de segregación, alteración del orden público y asalto a la autoridad. El 1 de diciembre del mismo año, en el mismo lugar, Rosa Parks hizo lo mismo. Sin embargo, ha sido ella la que ha pasado a la historia. Con The Colvin, queríamos hacerle un homenaje a Claudette, porque fue la primera que quiso cambiar las cosas. Como nosotros con las flores.