"Ante la avalancha de reducciones de terraza que durante los últimos días han sido notificadas, el incremento sin precedentes de la presión inspectora y la imposición de sanciones económicas", el Gremi de Restauració de Barcelona ha llevado a cabo este jueves, en la plaza Santa María, una acción de protesta para denunciar la persecución que sufren los restauradores de Ciutat Vella y pedir a la alcaldesa Ada Colau una solución inmediata.
A la llamada han acudido propietarios de locales y terrazas, que han estado acompañados por cientos de trabajadores de su personal (camareros, cocineros, etc.) y por miembros de partidos políticos de la oposición (PDeCAT, Ciudadanos y PP, entre otros) al equipo de gobierno municipal
“Queremos que nuestra reivindicación le llegue a su despacho a la alcaldesa”, ha dicho Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració. “En los 3 meses y pico que han transcurrido desde que se aprobó la nueva Ordenanza (29 de junio), una de cada 4 terrazas del distrito ha pasado a encontrarse amenazada”.
Pallarols, además, ha anunciado una serie de próximas movilizaciones "cívicas y pacíficas, pero contundentes" contra la política consistorial.
CONTRA LA CONCEJAL PIN
Pallarols ha recordado algunos de los espacios afectados por 'actos administrativos firmes': la propia plaza Santa María (enfrente de la iglesia del mismo nombre), plaza Jacint Reventós, plaza Ramon Berenguer, plaza Comercial, calles Rec, Xuclà, Ferlandina, avenida de la Catedral, paseo del Born, etc. También hay otros en peligro, después de los anuncios hechos por cargos electos del consistorio: La Rambla, paseo Juan de Borbón y la plaza Bonsuccés.
"No aceptaremos que una concejal anule la filosofía de un gran pacto que nos costó mucho lograr", ha afirmado Pallarols, refiriéndose a la gestión de la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.
Pallarols ha hecho hincapié en que es necesario parar las eliminaciones que están anunciadas en los carteles de diversas calles y plazas "y volver a la paz" que se logró hace tres meses, cuando se firmó un acuerdo entre el gremio y 38 de los 41 concejales del Ayuntamiento de Barcelona para respetar la ordenanza de las terrazas.
APOYO DE LA OPOSICIÓN
Partidos de la oposición han acompañado a los trabajadores en sus protestas. Así, la líder de Ciudadanos en Barcelona, Carina Mejías, ha alertado de que "el incumplimiento del acuerdo va a crear malestar y amenazará a puestos de trabajo". También ha exigido que BComú sea rigurosa con la aplicación de lo acordado y use el mismo rigor con los manteros, dado que "generan una competencia desleal con su venda irregular".
Por su parte, el concejal Raimond Blasi (PDeCAT) ha lamentado que la paz lograda "ya no exista", mientras que Xavier Mulleras (PP) ha exigido que "las cosas se hagan bien".