Durante la presentación del estudio 'El análisis del comercio en Barcelona: físico y online. Recomendaciones para ganar competitividad', que ha sido realizado por RBD Consulting Group para la entidad Barcelona Oberta, se ha puesto en evidencia el 'divorcio' entre buena parte de los comerciantes de la ciudad y el actual gobierno que rige en el Ayuntamiento.

Uno de los puntos importantes de este desencuentro se refiere al tema de la movilidad, uno de los grandes problemas que padece Barcelona y que, al margen de los consabidos atascos de circulación, provoca que sea una de las cinco ciudades con más contaminación de Europa.

El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha abordado la necesidad de conjugar el comercio online y el físico, aunque siempre preservando la “singular identidad de Barcelona”

Pero las críticas de Jené no han tenido destinatario físico presente, ya que para entonces el concejal de Turismo, Comercio y Mercados de Barcelona, Agustí Colom, había abandonado el foro del Palau Robert, encuentro que él mismo había abierto celebrando que “este estudio permite prever el impacto de las nuevas tecnologías en el comercio”.

Jené también ha criticado la "criminalización constante" del transporte privado en el centro de la ciudad, el aumento de los carriles bici y la implantación de 'superislas' que dificultan el acceso a los comercios.

PRINCIPALES REIVINDICACIONES

Para Jené, tres de las principales reivindicaciones de los comerciantes son:

-Establecer una tasa (llámenle impuesto) por las entregas a domicilio

-Permitir que los comercios del centro abran en domingo, para ganar competitividad

-Potenciar el Click&Collect en tiendas de proximidad

El primer punto se resume así: todo aquel que quiere que la traigan (cualquier) tipo de compra a casa, vería repercutido en el precio tal disponibilidad. “Es una sugerencia que no depende de nosotros, ya que tendría que legislarse”, ha dicho Jené.

Según los datos de la encuesta, las entregas a domicilio en Barcelona suponen 15,5 millones de desplazamientos al año, una cuarta parte de los cuales resulta fallido por dos razones: o por equivocación en el lugar de entrega, o el cliente decide devolverlo por alguna razón; es decir, que se duplica el número de viajes.

Asistentes al foro, entre ellos, Neus Munté, alcaldable del PDeCAT / MIKI

Asistentes al foro, entre ellos, Neus Munté, alcaldable del PDeCAT / MIKI

Y es que, en relación a la logística asociada a las compras online, el estudio observa que el 17,5% de las entregas requieren una segunda visita y que el 8,8% de las compras se devuelven total o parcialmente, lo que equivale a unos cuatro millones de desplazamientos "innecesarios" al año.

El segundo punto no tiene más explicación que la lógica.

COMPRAS ON LINE

El tercer punto es algo más complejo. El Click&Collect es una técnica que repercutiría en dos variantes favorables para el comercio barcelonés. Se trata de que uno decide comprar algo por internet, pero en lugar de que te lo traigan a casa, te dicen dónde puedes ir a buscarlo. 

“Esto ayudaría en dos cosas: menos transporte por entrega a domicilio y, a la vez, mayor presencia física del cliente en la tienda”, ha explicado Jené. “No hace falta que tenga que venir al centro a buscarlo, sino que se puede llegar a un acuerdo con comercios de proximidad para que el desplazamiento sea más corto y efectivo”.

Roger Gaspa, socio-director BD Consulting Group, ha dicho que el impulso del Click&Collect en detrimento de la entrega a domicilio puede ayudar a reducir la contaminación, optimizar los desplazamientos y generar millones de visitas adicionales en comercios y establecimientos -un 4% más de afluencia en ejes comerciales.

En cuanto a los los horarios comerciales, el 67% de los comercios de la zonas céntricas de Barcelona apuesta por abrir en domingo y, además, el 28% del comercio afirma que esto permitiría incrementar 1,5 personas de media su plantilla, lo que sumaría cerca de 3.300 nuevos empleos.

ACABAR CON EL TOP MANTA

Otro de los grandes problemas que denuncia el comercio barcelonés es todo un clásico: acabar con el top manta.

Según Jené, el colecivo está sencillamente "harto” de la situación, ya que perjudica completamente a los comercios, puesto que se ven obligados a pagar impuestos mientras comprueban como otros pueden hacerles la competencia en la misma calle, y sin ningún gasto.

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