La operadora de telecomunicaciones Telefónica ultima la venta de su sede de Barcelona, ubicada junto al Fórum de la capital catalana, para ponerla en régimen de alquiler tras ocho años siendo de su propiedad.
El rascacielos, que fue construido por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, ha sido vendido a un grupo inversor por 150 millones de euros y seguirá siendo el cuartel general en Cataluña del grupo, según avanza Expansión.
El edificio tiene una superficie de 34.000 metros cuadrados, de los que 8.600 metros cuadrados son bajo rasante. Telefónica, dirigida en Cataluña por Kim Faura, firmó un contrato de alquiler con la Corporación de Zonas Francas (CZF) con vigencia hasta 2060.
UN ÚNICO INQUILINO
Hace unos meses, la empresa española de telecomunicaciones decidió optimizar el espacio de su sede en Barcelona y sacar una parte del edificio al mercado de alquiler. La compañía reubicó a parte de sus trabajadores en otras oficinas de la ciudad y vació un total de ocho plantas del rascacielos, que suman una superficie de oficinas de 10.000 metros cuadrados.
Telefónica, que sigue ocupando 16 plantas de la sede, tiene como objetivo alquilar estas ocho a una sola empresa. Desde el sector inmobiliario aseguran que, además de la ubicación, algo alejada de la zona más demandada del 22@, una de las dificultades de este proceso es que se trata de un “edificio corporativo con un carácter muy marcado”.
De no encontrar a ningún inquilino que quiera ocupar los 10.000 metros cuadrados del edificio, la compañía deberá alquilarlo por plantas. La venta de la sede obedece al recorte de deuda que lleva acometiendo Telefónica en los últimos años y que le ha llevado a desprenderse de muchas filiales y participadas.