Los comerciantes de Barcelona vuelven a la carga para poder abrir los domingos. El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jané, ha reclamado adaptar los horarios comerciales a la "realidad turística" de la ciudad. En una rueda de prensa, Jené ha pedido que se renueve el actual modelo de shopping turístico para atender y gestionar la demanda turística y ganar competitividad.
Y es que los comercios de Barcelona tan sólo pueden abrir cinco de los 54 domingos que tiene el año, tal y como ha recordado el presidente de Barcelona Oberta. Según él, "abrir los domingos beneficiaría a los pequeños comerciantes situados en zonas turísticas de la ciudad, además de promover la contratación, luchar contra el comercio online y aumentar la recaudación de IVA".
MEDIDAS DRÁSTICAS
Jené ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que "alegue los motivos comerciales, turísticos y en beneficio del consumidor para mantener la actual restricción", y ha añadido que la limitación actual es antieconómica y va contra el interés general.
La petición de los comerciantes no es nueva, pero su hartazgo ha llegado a tal punto que ya se plantean querellarse contra las administraciones. "No nos gustaría tener que presentar una demanda, queremos priorizar el diálogo", han explicado desde Barcelona Oberta.
¿JUDICIALIZAR EL CONFLICTO?
Jené ha admitido que la entidad estudia con sus equipos jurídicos si la demanda podría prosperar, aunque insisten en que la judicialización del conflicto puede ser mala. El vicepresidente de la entidad, Javier Cottet, ha añadido que están "desesperados".
"Es una vergüenza que la administración pública no permita que abramos los domingos. Esto viene de las ideas preconcebidas del pasado. Y si acabamos con una demanda, será vergonzoso, porque tenemos razón", ha insistido Cottet, que ha calificado el modelo de horarios actual de miseria.
PREOCUPACIÓN POR LOS ROBOS
Jené ha asegurado que ampliar los horarios respondería a la desestacionalización del turismo y serviría como instrumento de promoción turístico-comercial del comercio singular y emblemático, así como una medida para descentralizar el turismo hacia otros ejes comerciales y turísticos de la capital catalana.
Preguntado por el aumento de la inseguridad y los hurtos en los ejes comerciales de la ciudad, Jané ha dicho que les preocupa mucho el aumento de robos en el paseo de Gràcia, Portal de l'Àngel y Rambla Catalunya, aunque han pedido solucionarlo sin dar "una visión negativa de la ciudad", ya que puede perjudicarles.