El profesor del IESE Joan Enric Guitart es un auténtico Rey Mago. No sólo porque, tal y como publicó este diario, será el encargado de organizar el desfile de Sus Majestades de Oriente en los desfiles de Sant Andreu y La Sagrera (por lo que recibirá casi 58.000 euros del erario municipal). El pasado 24 de octubre, su empresa L’Espectacleria se volvió a adjudicar otro concurso para organizar la cabalgata de Reyes, pero esta vez en el distrito de Horta-Guinardó para los años 2020 y 2021. El monto de este concurso casi cuadruplica el del anterior: asciende a 211.472 euros.
La cabalgata de Horta-Guinardó tendrá una duración de 3 horas (comenzará a las 6 de la tarde y finalizará a las 9 de la noche); su recorrido irá desde el barrio del Carmel hasta el Guinardó. Constará de tres carrozas reales que irán acompañadas por comparsas a pie, formadas por miembros de talleres locales. Cada una de las tres comparsas deberá tener como mínimo 10 personas voluntarias, mientras que el paje estrella irá acompañado por otras cuatro personas. Todos ellos son voluntarios.
En el desfile, según el pliego de prescripciones técnicas, también participarán entidades y asociaciones del distrito que podrán tener coreografía propia y comitiva individual. La empresa de Ricart será la encargada de ofrecer a las escuelas participantes la posibilidad de desfilar y de acordar qué espacio ocupará cada una en la rúa.
CONFETI BIODEGRADABLE Y CARAMELOS SIN GLUTEN
La oferta se completa también con voluntarios que colaboran en el servicio de orden y seguridad, voluntarios para la confección de los sacos de caramelos y conductores para los vehículos participantes. En el desfile participarán los tres figurantes que harán de Reyes Magos y tendrán 12 pajes reales. Cada uno de los reyes deberá llevar, además, un actor speaker encargado de “dinamizar el paso de la comitiva y un personaje de animación con el vestuario y el maquillaje correspondiente”.
L’Espectacleria deberá proporcionar a todos los participantes no sólo los caramelos, sino el confeti que se lanzará durante el desfile, que habrá de ser biodegradable, según el encargo realizado por los técnicos municipales. Se lanzarán durante este espectáculo un total de 2.300 kilos de caramelos, que habrán de ser sin gluten. Al final de la cabalgata deberá haber un servicio de catering con un pica-pica para los miembros de las comparsas.
CONTROL MÉDICO
La empresa adjudicataria será también la responsable de realizar los cortes de calles para que pase el desfile (bajo la supervisión de la Guardia Urbana y siguiendo sus indicaciones), para lo que debe disponer de 125 vallas, así como de la existencia de un servicio médico que acompañará todo el recorrido y que deberán estar compuestos por un mínimo de dos ambulancias (con un médico, un diplomado en enfermería y un técnico de emergencias en cada una) además de 2 retenes a pie (cada retén se compone de dos técnicos sanitarios con material).
A cargo de la adjudicataria del concurso irá también el alquiler de las tres furgonetas que harán la función de carrozas reales, el alquiler de los equipos de sonorización e iluminación y tres lavabos químicos que se colocarán en la calle Sigüenza a la altura del pasaje Calafell.
También deberá editar 6.000 carteles para hacer difusión de la cabalgata y 430 avisos en formato DIN-A4. Desde el 2 al 5 de enero, la compañía que se hizo con el contrato deberá realizar un buzoneo en las porterías de la zona para distribuir tanto los carteles como los avisos de alteración del tráfico.
Para obtener el contrato, L’Espectacleria tuvo que presentar en el Ayuntamiento una declaración responsable manifestando que “no realiza operaciones financieras en paraísos fiscales consideradas delictivas” y que “no tiene relaciones legales con paraísos fiscales”. Se da la circunstancia, no obstante, que, como ocurrió con la adjudicación del concurso en las cabalgatas de Sant Andreu y La Sagrera, a éste tampoco se presentó ninguna otra empresa que pudiese disputarle el contrato a la compañía del profesor del IESE. Así pues, Joan Enric Ricart se ha quedado como el auténtico Rey de las cabalgatas de Colau.