Desde el año 2013 al 2018, el precio medio del alquiler en Barcelona se incrementó en el 36,4% de media, aunque algunos barrios de Barcelona llegaron a aumentar el precio de sus alquileres hasta el 47,7%. Así se desprende de un extenso informe elaborado por el Consejo Económico y Social de Barcelona (CESB) al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta. El distrito donde más diferencia ha habido es Ciutat Vella, que sólo en el último ejercicio había aumentado el precio de los alquileres más de un 10%.

El informe detalla que, en 2018, el precio medio del alquiler en la capital catalana se situaba en 929,57 euros, cuando en el 2013, en plena crisis económica, estaba en 681,56 euros. En ese periodo, sólo tres distritos crecieron por encima de la media de la ciudad: Ciutat Vella, Sant Martí y Gràcia. Los demás se mantuvieron por debajo del porcentaje de incremento medio de Barcelona. En todo caso, todos los distritos de la capital superaron el 30% de incremento en sólo un lustro, lo que deja entrever el nacimiento de una burbuja del alquiler.

El informe señala que los alquileres de Ciutat Vella pasaron de 618,67 a 914,04 euros, un 47,7% más. Le sigue en orden descendente el distrito de Sant Martí, que pasó de 637,39 a 884,51%, lo que supone el 38,8% de subida. Le sigue el distrito de Gràcia, que en 2013 tenía un alquiler medio de 659,25 y en el 2018 lo había incrementado hasta 904,53, lo que representa un aumento del 37,2%.

EN LA MEDIA Y POR DEBAJO

El distrito del Eixample se mantuvo casi en la media, al haber soportado un incremento del 36%, al pasar de un precio medio de 763,53 a 1.038,38 euros. También Sarrià-Sant Gervasi se sitúa en esa línea, con una subida del 35,6%, al pasar de 935,47 a 1.268,92 euros. Con un 34,8% se sitúa Sants-Montjuïc, que en 2013 tenía alquileres de 596,42 euros y en el 2018 los había subido a 803,74 euros.

Los demás distritos se quedan descolgados algunos puntos. Así, Les Corts sufrió incrementos del 31,8% (pasó de 826,71 a 1.089,53 euros), lo mismo que Sant Andreu (que pasó de 578,5 a 762,71 euros) mientras que Horta-Guinardó se quedó con una subida del 31,7% (pasó de 566,51 a 746,16 euros) y Nou Barris cierra la cola con un incremento del 31,3 (de 513,82 a 674,59 euros).

El estudio desvela también que sólo tres distritos tienen un precio medio por encima de los 1.000 euros: Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y Eixample. Dos distritos se sitúan por encima de los 900 euros: Ciutat Vella y Gràcia (curiosamente, hace unos años el precio en Gràcia era más elevado, pero ahora es más caro alquilar en Ciutat Vella. Y sólo dos distritos más se sitúan por encima de los 800 euros: Sant Martí y Sants-Montjuïc.

DOS ETAPAS DIFERENCIADAS

Se ha de tener en cuenta que en el año 2013 los precios habían tocado fondo, ya que desde el año 2008, cuando se inició la crisis, el descenso medio de los alquileres en Barcelona fue de un 16,2%. En términos relativos, entre el 2008 y el 2018, la media de los alquileres en la capital catalana fue de un 14,3%, ya que pasaron de 813,02 a 929,57 euros.

El estudio explica que “desde el año 2008, la evolución de los precios del alquiler es paralela a la evolución de la economía, con dos fases claramente diferenciadas. La primera, de 2008 a 2013, de contracción económica, está marcada por reducciones de los precios del alquiler; la segunda, de 2013 a 2018, de recuperación e incrementos de los alquileres”.

Señala también el texto que “coincidiendo con la fase de contracción de la actividad económica y del empleo, los precios de alquiler experimentaron una reducción cercana al 16%; desde el inicio de la recuperación, entre 2013 y 2018, los incrementos fueron superiores a los de la caída del periodo anterior, llegando, en Ciutat Vella, a triplicar los decrementos del periodo 2008-2013”.

MENOS OFERTA EN LOS BARRIOS PERIFÉRICOS

El alquiler sufrió fuertes incrementos especialmente a partir de 2016. “En el año 2017, había 12 barrios en la ciudad, como el Carmel, Torre Baró, Ciutat Meridiana, Vallbona, la Sagrera y el Besòs donde no se podía encontrar ninguna oferta de alquiler que estuviese dentro de los precios medios que tenían un año antes. Pero no es un fenómeno aislado, ya que en la mayoría de los barrios, el porcentaje de alquileres que en el 2018 estaban cerca de los precios del 2017 no llega al 20%, prueba irrefutable del incremento de precios en toda la ciudad. En todo caso, son los barrios de la periferia urbana donde más se ha reducido la oferta de alquiler con precios similares a los de ejercicios anteriores”, señala el estudio.

El informe destaca también que en los barrios del centro de la ciudad se incrementó más la compraventa “dado que entra en juego el factor inversor, no sólo el uso residencial”. Así, el mercado de la compraventa en Ciutat Vella sitúa de nuevo a este distrito a la cabeza, con un 47,6% de subida de precio media desde 2016 a 2018, lo que contrasta, por ejemplo, con el 14% del distrito de Horta-Guinardó y lo que refuerza la tesis de la burbuja inmobiliaria.

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