El Ayuntamiento de Barcelona ha adjudicado por primera vez a una iniciativa privada empresarial la edificación y gestión de pisos de alquiler asequible, similares a una vivienda de protección oficial. A través del Institut Municipal d'Habitatge y Rehabilitació (Imhab), el consistorio ha seleccionado el proyecto de Mediaurban (empresa del Grupo Mediapro de Jaume Roures) y la Fundació Hàbitat3 para la construcción de 47 viviendas de alquiler asequible en régimen de derecho de superficie en el barrio del Poblenou.
La filial del grupo Mediapro se encargará del proyecto arquitectónico, el diseño y construcción del edificio, mientras que Hàbitat3 gestionará las viviendas una vez construidas. Sin embargo, el adjudicatario y promotor es una sociedad mercantil de la que el Ayuntamiento no ha querido desvelar el nombre, alegando que es la misma empresa la que quiere mantenerse en el anonimato.
"PROMOCIÓN DELEGADA"
En una rueda de prensa este jueves, la concejal de Vivienda, Lucía Martín, ha detallado que es el primer solar que el consistorio adjudica a una empresa con ánimo de lucro para que edifique y gestione pisos de alquiler por debajo de los precios de mercado y también por debajo de los precios de vivienda protegida. Lo ha definido como el modelo de "promoción delegada", a partir del cual se concede a terceros la promoción de proyectos de vivienda de precio asequible sin perder la administración la propiedad del suelo.
"El privado es el que construye y gestiona durante 75 años, y después los pisos pasan a ser de gestión municipal. Pero la titularidad pública del solar nunca se pierde. Hasta ahora habíamos trabajado en este régimen de promoción delegada con cooperativas y fundaciones, y ahora también lo hacemos con empresas", ha detallado Martín.
La concejal de Vivienda también ha señalado que el consistorio cuenta en la actualidad con 65 promociones de vivienda social en marcha, de las cuales 3.328 (44 de las 65, el 74 %) lo son por "promoción directa" y 1.141 por "promoción delegada" (21, el 26 %).
PRECIO EL METRO CUADRADO
El solar, situado en el número 11-15 de la calle Badajoz, ocupa 4.340 metros cuadrados, y se construirán 47 pisos con una superficie de entre 40 y 80 metros cuadrados. Los precios de los alquileres se situarán entre los 5,5 euros y los 7 euros por metros cuadrado, frente a los 14 euros de media de la zona.
El solar en el que se construirán estas viviendas se ubica dentro de la manzana llamada Illa de La Sibèria, una antigua fábrica de hielo construida a principios del siglo XX.
APP DE MEDIAPRO
Se prevé que inquilinos y conserje se comuniquen a través de la aplicación Habitant de Mediaurban para gestionar los espacios comunitarios, hacer reservas y propuestas de usos en espacios compartidos, así como comunicar cualquier incidencia, y también se podrá monitorizar el consumo energético, entre otros.
"El problema de la vivienda no se puede asumir solo desde las administraciones, necesitamos la corresponsabilidad del sector privado. Lograr que las empresas privadas dediquen sus beneficios a hacer viviendas protegidas", ha dicho Martín, que ha asegurado que se impulsará este modelo durante el mandato.
Desde Mediaurban, Maria Cisterna ha explicado que este modelo de promoción delegada es más ágil, porque "no se está sometido a las leyes que condicionan la promoción publica", aunque ha admitido que el retorno de la inversión es a 30 años vista y prevé que el edificio no este terminado hasta dentro de tres años.
LA CONTRADICCIIÓN DE LUCÍA MARTÍN
Lucía Martín, concejal de Vivienda en el Ayuntamiento de Barcelona, ha defendido que la empresa de Roures sea la creadora de estos pisos de precios sociales que tendrán una gestión privada durante 75 años. "De entrada es positivo por la mayor agilidad que tiene el sector privado, que no está sujeto a las leyes que condicionan la promoción pública", ha dicho Martín en declaraciones a Rac1.
"Es imposible que la administración pública pueda asumir toda la contratación de la vivienda pública", ha añadido la concejal de Barcelona en Comú, que procede de la PAH como la actual alcaldesa. Su discurso, además, es contradictorio con las tesis que defiende Colau sobre la remunicipalización de algunos servicios.