Buy Yourself, otra 'startup' acaba como el rosario de la aurora

La compañía Buy Yourself ha presentado suspensión de pagos, que se tramita en el Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona. Ahora se abre un periodo de incertidumbre, aunque fuentes del mercado le dan escasas posibilidades de supervivencia.

Esta iniciativa emprendedora, promovida por Guillermo de las Heras Villalón y Luis Manuel Pérez Serna, se lanzó al mercado en 2016.

BENEFICIOS A TIENDAS Y COMPRADORES

Su objetivo reposaba en poner al servicio de las tiendas un sistema que, mediante el empleo del teléfono móvil, permite pagar las compras realizadas sin tener que hacer la habitual cola ante la caja registradora.

El dispositivo funciona con el móvil, que escanea el código de barras insertado en la etiqueta del producto.

En definitiva, se trata de un mecanismo destinado, por una parte, al comercio minorista, cuyos costes de personal y operativos contribuye a recortar; y por otra, a los compradores, que se ahorran tiempos de espera.

FINANCIACIÓN PROPIA Y EXTERNA

En los tres años que ha estado funcionando Buy Yourself ha lanzado dos ampliaciones de capital entre los inversores. La primera se puso en marcha en 2016 y la segunda, en 2019, por un valor conjunto de medio millón de euros.

Además, se captó un préstamo de la sociedad pública Enisa, dependiente del ministerio de Economía.

A Guillermo de las Heras y Luis Manuel Pérez se les ocurrió la idea de crear Buy Yourself mientras realizaban compras en una tienda, donde tuvieron que hacer una cola de varios minutos para poder pagar.

CONCURSO DE IDEAS

En aquel momento trabajaban en Everis. Ésta lanzó un concurso de ideas interno, presentaron su propuesta y salieron ganadores. Everis les propuso desarrollar su proyecto en el seno de la compañía, pero optaron por independizarse y erigirse en empresarios.

Quizá lo más novedoso de este procedimiento de pago es que los compradores no necesitan descargarse la aplicación en sus móviles, pues la tecnología funciona desde una página web.

Buy Yourself tiene sus oficinas en la calle Llacuna de Barcelona, en El Poblenou, junto al campus de la Universidad Pompeu Fabra.