Wallbox ha inaugurado en la Zona Franca de Barcelona una planta para producir 500.000 cargadores de coche eléctrico al año y afrontar así sus planes de expansión internacional hacia Estados Unidos, China y Japón, países donde quiere empezar a distribuir este año.
La compañía catalana de cargadores eléctricos creada en 2015, con una plantilla actual de 200 empleados, busca ahora a otros 150 profesionales, la mayor parte ingenieros, para llevar a cabo su plan de negocio, según un comunicado de este jueves.
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Wallbox pretende abrir así una etapa de expansión para desarrollar nueva tecnología y manufacturar productos para todo el mundo. En la actualidad vende en 40 países. Además de entrar en Estados Unidos, China y Japón, está desarrollando sus actividades comerciales en mercados emergentes de vehículos eléctricos como América Latina, Oriente Medio y Asia-Pacífico.
El CEO de Wallbox, Enric Asunción, ha explicado que la nueva sede les permitirá seguir creciendo y "dar respuesta a la necesidad de infraestructura de carga en las casas, empresas y las ciudades" para impulsar modelos más sostenibles de movilidad.
Quieren "estar en el centro" de la electrificación de la industria del automóvil y de la demanda mundial de fuentes de energía más sostenibles, lo que requiere innovación tecnológica en toda la cadena de producción, suministro y consumo de energía.