Un informe con el sello de confidencial elaborado por los investigadores de la Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina, un organismo similar al Sepblac español dedicado a la investigación del blanqueo de dinero, ha descubierto una maraña de intereses particulares en torno a la familia Messi en el país sudamericano. Uno de los descubrimientos más impactantes fue el de una cuenta corriente de Jorge Messi, padre del futbolista, en Andorra.

El descubrimiento fue fortuito: en su cuenta del Banco de la Nación Argentina, el patriarca del clan recibió el 15 de agosto de 2018 medio millón de dólares (casi 15 millones de pesos) de una cuenta radicada en Andorra. Lo curioso del caso es que el ordenante de la transferencia era… el mismo Jorge Horacio Messi, por lo que los investigadores cazaron sin querer una de las cuentas con que opera en un paraíso fiscal el padre del futbolista.

La actividad bancaria de Jorge Messi en Argentina es frenética, según detalla el informe. El 19 de octubre de 2017, retiró más de 37 millones de pesos (más de 1,8 millones de euros al cambio del momento) de una de sus cuentas en el banco Macro. Y entre agosto y octubre de 2018 retiró del mismo banco más de 8,2 millones de pesos en efectivo en diversas operaciones (casi 350.000 euros al cambio del momento). En Argentina, el patriarca tiene un coche BMW M4 para el que también ha autorizado a conducir a sus hijos Rodrigo, Matías, Lionel y María Sol, así como a su esposa, Celia María Cuccittini.

UNA FLOTA DE COCHES

El futbolista, por su parte, dispone de tres vehículos en el país sudamericano: un Porsche Cayenne S que habitualmente está destinado a su madre, otro similar para que pueda ser conducido por cualquier miembro de la familia y un Range Rover Sport HSE adquirido en enero de 2018 que también utilizan todos los hermanos y sus padres. Su progenitora, Celia María Cuccittini, también tiene otro BMW X5 35I, según se expone en el informe, así como un inmueble en la ciudad de Rosario, comprado el 23 de mayo de 2017.

Rodrigo Messi, hermano del astro (y uno de sus más allegados, además de agente suyo) es titular de un Audi A5 Sportback, que también puede ser conducido por sus padres y su esposa, María Florencia Parisi. Ésta es la única persona en plantilla que tiene la Fundación Leo Messi, con sede en Barcelona. Matías Messi, otro de los hermanos, dispone en el país sudamericano de un Range Rover Evoque SI4 2.0 y tiene a su disposición también un Rénault Mégane III RS de 265 caballos. Asimismo, en abril de 2017 compró un inmueble en la provincia de Santa Fe. Entre octubre de 2017 y febrero de 2018, retiró de una de sus cuentas más de 4,8 millones de pesos y entre junio y septiembre de 2018 ingresó más de 2,3 millones. A finales de 2017 y principios de 2018, recibió tres transferencias desde Estados Unidos por un monto total de casi 750.000 euros. María Sol Messi, hermana del futbolista, por su parte, dispone de tres vehículos en Argentina: un Audi A1, un Range rover Evoque SI4 y un Porsche Macan, adquirido en abril de 2017.

Se ha de notar que la Fundación con la que opera la familia en Argentina no ha dado nunca números positivos, destina poco más del 6% de sus ingresos a la obra social para la que fue constituida y no presentó cuentas ante la administración hasta hace poco. Los Messi, no obstante, operan en aquel país con la sociedad Limecu, que le alquila la sede a la Fundación y que dio resultados negativos hasta el año 2016. Su nombre es el acrónimo del nombre del jugador, ya que está formado por las primeras sílabas de su filiación: Lionel Messi Cuccittini.

Leo Messi se lamenta durante el partido / EFE



SOSPECHAS SOBRE LIMECU

Respecto a la sociedad Limecu SA, relata el informe que tiene el mismo domicilio fiscal que la Fundación Privada Leo Messi Argentina y que su actividad “comprende los ingresos por el manejo de la imagen deportiva del señor Lionel Messi, alquileres de propiedades y publicaciones”. Afirma el escrito que “registra créditos a su favor respecto de Fundación Privada Leo Messi, exteriorizadas como pasivo en la declaración jurada por el impuesto a las ganancias del periodo de 2016. Téngase presente que estas deudas de la Fundación (que se traducirían en gastos operativos) contribuyen al resultado cero de la entidad benefactora, lo cual es aún más llamativo por tratarse de empresas relacionadas (es decir, aquellas que comparten accionistas, autoridades, responsables, etc)”.

En otro de sus párrafos, explica que “la imputación de gastos de la Fundación originados en los pagos efectuados a Limecu SA, formarían parte del conjunto de erogaciones que propiciaron que, sistemáticamente, todos los ejercicios económicos arrojaran resultado ‘cero’, lo cual es aún más llamativo por tratarse de razones sociales relacionadas y administradas por la misma persona, Jorge Horacio Messi”. Los investigadores resaltan que sólo durante el año 2014 la fundación pagó a la empresa un millón de pesos (alrededor de 100.000 euros al cambio de entonces) en concepto de arrendamiento de su sede. Con ello, acusan veladamente al entramado creado por la familia de utilizar esa ingeniería financiera para crear una situación económica tal que no tengan que pagar beneficios. “En relación a deudas contraídas en nuestro país, corresponde señalar que a 31 de diciembre de 2016, [la Fundación] exterioriza un saldo de 285.862,50 pesos a favor de Limecu, sociedad titularidad de Jorge Horacio Messi y Celia María Cuccittini, firma que sería la titular del inmueble emplazado en la calle Alvear (…) y que tal como se mencionará más adelante, facturaría alquileres a la Fundación en concepto de la locación del inmueble donde la misma funciona”, relata el informe de la UIF.

A nombre de Limecu, Leo Messi tiene un BMW M3 que utiliza toda la familia. Las cuentas de Limecu en Argentina son controladas por el patriarca de la familia. Así, en una cuenta del Banco Macro, sólo entre los meses de abril a noviembre de 2018, Jorge Messi ingresó 23,8 millones de pesos (alrededor de un millón de euros, al cambio de entonces). Y en otra cuenta del Banco de la Nación Argentina, recibió fondos por 96,3 millones de pesos entre enero de 2013 y enero de 2019. Ello podría suponer varios millones de euros, puesto que hasta 2016 el valor del peso estaba relativamente alto.

LOS NÚMEROS NO CUADRAN

La sociedad declaró pérdidas hasta 2015, ya que durante los años 2012, 2013 y 2014 señalaba que tenía deudas de 22,2 millones, 22,2 millones y 23,3 millones de pesos respectivamente, mientras que sólo había obtenido ventas de 650.000 pesos, un millón y dos millones. En 2015, ya generó ventas por 65,7 millones y las deudas se rebajaron a casi 1,3 millones. Y en 2016, las ventas ascendieron a 113,8 millones y las deudas a sólo 23,3 millones. “La principal fuente de financiación de la firma (sobre todo durante los años 2012 y 2015) provienen de aportes de sus socios, Jorge Messi y Celia María Cuccittini. El total de ventas declaradas por los años 2012 a 2016 asciende a 183,3 millones de pesos, de los cuales el 95% corresponden a ‘otras exportaciones’, sobre las que no se obtuvieron detalles”.

Los hombres de la UIF descubrieron que entre 2013 y 2019 las cuentas de la sociedad recibieron casi 120 millones de pesos “no obstante haber exteriorizado en sus estados contables correspondientes a los años 2012 a 2016 ventas por 183,3 millones de pesos, lo que podría significar que parte de la operatoria de la firma (en principio 25,3 millones) depositada por caja en Banco de la Nación Argentina sería operada en efectivo”. Los investigadores van más allá y aventuran que, en este contexto, el origen de esos fondos “podría estar relacionado a los movimientos financieros canalizados a partir del uso de estructuras (fundaciones o sociedades) que se investigan”. En este sentido, la UIF está investigando la utilización de negocios internacionales y, como dejan patente en el informe, a la sociedad Hanns Enterprises y una cuenta en el paraíso fiscal de Luxemburgo.

El texto resalta en sus análisis que la Fundación “no registra presentaciones del Impuesto a las Ganancias y la Fundación Privada Leo Messi ha efectuado las presentaciones [de documentación y declaraciones] extemporáneamente, destacándose lo siguiente: los ingresos (exentos) declarados se corresponden con los gastos operativos exteriorizados, es decir, el resultado del periodo (ingresos – gastos) en todos los años fue de cero pesos. La principal fuente de financiación de la Fundación proviene de ‘deudas en el exterior’, no surgiendo la identificación de los acreedores externos”. Lo cierto es que Limecu y la Fundación Leo Messi Argentina comparten negocios y varios de los contratos de imagen del astro estaban firmados por ambas entidades. Un contrato con la compañía Lamfur, por ejemplo, para la comercialización de los productos de merchandising de la Fundación fue firmado, sin disimulo por las dos entidades ligadas a los Messi. Limecu debía recibir 300.000 dólares por ese contrato, mientras que se reservaba para la Fundación el 10% de la facturación bruta del negocio. Los pagos, sin embargo, se hicieron, finalmente, a la empresa Hanns Enterprises en Luxemburgo. Se desconoce lo que pudo cobrar la Fundación.

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