El Gremi de Restauració de Barcelona ha difundido este martes un vídeo en el que diferentes restauradores (autónomos, pymes y negocios familiares) critican sin tapujos el papel que el Ayuntamiento de Barcelona está teniendo en la gestión de la vertiente económica del coronavirus.
Desde su punto de vista, la única medida que ha planteado el consistorio es aplazar el pago de tributos. “Lo que hemos escuchado hasta ahora”, lamenta una restauradora, “no pasa de ser un parche”. Ada Parellada reclama “medidas reales de apoyo al sector”: la condonación de los tributos municipales durante un mínimo de seis meses (tasa de terrazas, canon de las guinguetes, recogida de residuos, IBI, IAE, etc.). “Pero que no nos los cobren de aquí 3 meses, que nos los perdonen”, aclara otra empresaria del sector.
MALAS PERSPECTIVAS
Los restauradores muestran "profunda decepción" con el actual gobierno municipal. Según ellos, con los negocios cerrados desde el 14 de marzo, todo son malos agüeros para el que resto de ejercicio, puesto que la mayoría ha tramitado un ERTO y temen que, superada la emergencia sanitaria, la economía de la ciudad haya quedado profundamente malograda.
Para más inri, este colectivo se ha encontrado un consistorio dispuesto a hacer efectiva la subida de impuestos y tasas, "completamente ajeno en el contexto", aseguran. "Es por eso que en muchos casos la decepción se ha transformado ya en enojo", afirma otro restaurador de base.
INCOHERENTES
También critican "la incoherencia de los máximos responsables municipales, Ada Colau y Jaume Collboni, por pedir a otras administraciones una mayor implicación y, mientras tanto, ignorar las demandas que ahincadamente han planteado los restauradores".
Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració, denuncia que “la alcaldesa pide al sector inmobiliario que haga lo que ella, como Ayuntamiento, podría hacer y no hace: condonar los tributos que se cobran al sector de la restauración”. Durante los últimos días, la propuesta de una carencia tributaria municipal ha recibido muestras de apoyo por parte de diferentes grupos de la oposición.
CAMPAÑA DE 200 PERSONAS
Finalmente, Pallarols alerta de que “no es el momento de que los políticos se preocupen por su silla". Y avisa que si no se toman las medidas adecuadas, "quienes acabarán pagando el pato" serán la ciudadanía y el tejido empresarial de la ciudad.
Más de 200 restauradores han participado en esta campaña de denuncia. Durante los próximos días el Gremio ha anunciado que dará a conocer nuevos vídeos a través de las redes sociales.