La crisis se ceba en el empleo de Barcelona y su área metropolitana

La crisis del Covid-19 se ha cebado, en lo que se refiere al empleo, en Barcelona y su área metropolitana. La gran mayoría de los puestos de trabajo perdidos y de trabajadores afectados son de la comarca del Barcelonès. Si a ella le añadimos las comarcas del Baix Llobregat y del Vallès Occidental, el porcentaje de trabajadores afectados supera el 60% del total de Cataluña.

Según fuentes de la Consejería de Treball, hasta este lunes había en Cataluña 89.412 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE's), que afectaban a 658.190 ciudadanos. Pues bien: de ellos, 29.317 ERTE's pertenecen al Barcelonès, con un total de 223.207 trabajadores afectados. Ello supone que el conjunto de las ciudades de Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs acaparan más de un tercio del total de afectados de toda Cataluña. La crisis, pues, se ha cebado con la Gran Barcelona. El número de expedientes tramitados se sitúa también alrededor de ese mismo porcentaje.

En el Vallès Occidental, los expedientes abiertos fueron 9.501, que afectaban a 83.703 trabajadores, mientras que en el Baix Llobregat se abrieron 8.363 ERTE's que afectaron a 88.967 trabajadores. Estas tres comarcas, pues, engloban 47.181 expedientes (el 52,76% del total de Cataluña) que afectan a 395.876 trabajadores, lo que representa un 60,14% del total de afectados en la comunidad. Dicho de otro modo, casi dos de cada tres afectados por ERTE's pertenecen a una de estas tres comarcas.

BARCELONA SE LLEVA LA PALMA

El Maresme, con 4.798 ERTE's (y 29.407 trabajadores afectados) y el Vallès Oriental, con 4.300 expedientes (y 31.562 afectados) son las siguientes comarcas catalanas que se llevan la palma, lo cual refuerza la idea de que la zona de Barcelona es, con mucho, la más afectada de toda Cataluña: si a las tres comarcas anteriores les sumamos estas dos, el porcentaje de trabajadores afectados se eleva al 69,40% del total.

Por demarcaciones, la provincia de Barcelona se lleva la palma, con 64.907 expedientes y 515.729 personas afectadas, que representan el 78,36% del total. De ahí que no sorprenda que los servicios sean el sector donde más incidencia ha tenido la crisis: a ellos pertenecen 73.508 expedientes con 473.801 personas. No hay que olvidar que en la capital catalana y el área metropolitana más inmediata a ella tiene un gran peso el sector de la hostelería, restauración, comercio, servicios sociales o servicios administrativos. Por eso, a mucha distancia se sitúa el sector de la industria, que se ha visto afectado con 7.133 expedientes y 123.629 trabajadores afectados. La construcción es el siguiente en el escalafón, con 7.055 Ertes y sólo 42.265 trabajadores afectados, según el Observatori del Treball i Model Productiu que ha abierto la Generalitat.

Oficina de empleo, en una imagen de archivo / EFE

La decisión del Gobierno central de relajar las medidas de confinamiento permitiendo la apertura de determinadas empresas (las mismas que pudieron trabajar durante los quince primeros días tras el estado de alarma) es una medida pensada para frenar el deterioro de la economía y la presentación de expedientes de empleo: no hay que olvidar que el 95,35% de los presentados en Cataluña lo fueron por “causa mayor”, es decir, como consecuencia de la crisis sanitaria y las medidas adoptadas por el Gobierno de regulación de la economía productiva.

PLAN DE CONTINGENCIAS

El Gobierno catalán, sin embargo, determinó endurecer algunos aspectos de la nueva etapa que comienza este martes, dentro de sus competencias. Para ello, el Domingo de Pascua reunió al Consejo de Relaciones Laborales de Cataluña (en el que se encuadran las patronales Foment y Pimec, así como los sindicatos CCOO y UGT) para consensuar una respuesta unitaria a la decisión del Gobierno español de suavizar las medidas.

El Consejo elaboró un documento de 22 páginas en el que detalla las recomendaciones a empresas y trabajadores para la vuelta al trabajo a partir de este martes. “Todas las medidas han de ser tomadas en consideración tanto por parte de las empresas que reprenden la actividad como por parte de las que no la hayan suspendido”, advierte el documento, que califica las medidas de “plan de contingencias ante la actual situación”.

En el texto se recomienda utilizar el teletrabajo, pero cuando eso no sea posible, propone algunos consejos prácticos: desde “reducir el tiempo de permanencia en el centro de trabajo al mínimo posible” hasta desinfectar las estancias.

El Consejo habla de garantizar el distanciamiento entre empleados y, cuando no sea posible eso, proporcionar a los empleados equipos de protección. “Es preciso evitar aglomeraciones a la entrada y salida de los centros de trabajo. Se recomienda flexibilizar los sistemas de entrada y salida”, dice el compendio del Govern.

SÓLO DOS PERSONAS POR COCHE

“Se recomiendan las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, porque es también una recomendación de las autoridades sanitarias. No como un equipo de protección, sino como una obligación ciudadana para evitar la propagación”, dice el manual de instrucciones. También llama la atención sobre la movilidad. “Es preciso evitar aglomeraciones a la ida y la vuelta del trabajo, utilizar medios particulares quien disponga de ellos y estar atentos a las frecuencias de paso y a las advertencias de las autoridades de transporte”.

En este sentido, explica que es necesario mantener medidas higiénicas en el vehículo particular, como la limpieza de los abrepuertas, del volante, de la palanca de cambio o de las manos. “Pueden desplazarse dos personas en el mismo vehículo particular si desarrollan la actividad laboral en el mismo centro de trabajo, y siempre respetando la medida de un ocupante por hilera de asientos y situados a la distancia máxima (en diagonal una a la otra)”. Propone también que las empresas valoren facilitar un transporte privado colectivo a sus empleados, siempre y cuando limite la ocupación a un tercio del mismo y manteniendo una distancia de 1,5 metros.

En las empresas, advierte de que se han de evitar los sistemas de fichaje que impliquen el sistema dactilar, fomentar el uso de escaleras en vez de ascensor, prever lugares separados donde dejar la ropa de trabajo y la de calle, o disponer de papeleras con tapa de accionamiento a pedal, además de limpiar frecuentemente las superficies con agua y lejía, garantizar una ventilación adecuada, reducir los contactos intrapersonales o evitar las reuniones presenciales (fomentando las videoconferencias). En servicios domiciliarios, se recomiendan mascarillas de alta protección, lavarse a menudo las manos con jabón o solución hidroalcohólica, ventilar las estancias un mínimo de 10 minutos tres veces al día y lavar la ropa de personas enfermas con agua a una temperatura de entre 60 y 90 grados. Baños y superficies que se tocan con frecuencia han de ser limpiadas con una solución de 50 partes de agua por una de lejía.